5.3 La alienación
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| Imagen de postaletrice en Flickr. Licencia CC |
Que el trabajo sea alienante o no depende de la historia y las relaciones sociales: en una sociedad dividida en clases, como la capitalista, el trabajo se da por explotación: es alienante. En la sociedad comunitaria primitiva no había clases ni opresión, y por tanto, tampoco alienación del trabajo.
Importante
La alienación también se da respecto del proceso de trabajo, de la misma actividad, que ya no es libre, sino forzado, pues lo necesita para poder conseguir lo necesario para sobrevivir.
Actividad de Lectura
Objetivos
Esto afecta a cómo se relaciona la persona consigo misma y con el resto.
Si se relaciona consigo desde un trabajo alienado verá su capacidad creativa, sus fuerzas físicas e intelectuales como ajenas, no como propias. La persona se aliena de sí misma, de su esencia humana. No se ve a sí misma como una totalidad, sino sólo como una mercancía más del sistema capitalista.
Y también, en este sentido se aliena socialmente, pues concibe al resto de personas y se relaciona con ellas de la misma manera, como otras mercancías.
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'Comfort of the modern slave' de AxelVoid en Flickr |
La alienación se traduce en otros dos aspectos:
Alienación religiosa: vimos que Feuerbach decía que Dios no crea al ser humano, sino que es el ser humano el que crea a Dios, y esta idea es recogida por Marx. La religión es usada como 'opio del pueblo' cuando se utiliza para adormecerlo, buscando su resignación ante la opresión. En este sentido es expresión de la miseria real.
Pero también concibe que la religión pueda ser expresión de la protesta contra dicha miseria y del deseo de una sociedad más igualitaria. Para Marx lo importante es, una vez vista la religión como ilusión, criticar y destruir la miseria de la cual es expresión. En la época en que vivía, eso significaba criticar el capitalismo y su explotación, recogiendo la protesta ante esta valle de lágrimas para buscar subvertirlo.
Alienación filosófica: toda filosofía que se dedica a interpretar el mundo, pero no lo critica para transformarlo; lo que hace, de hecho, es sostener el status quo, mantener la situación de explotación por parte de la clase poderosa del momento, justificando y naturalizando la opresión.
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| Video de Víctor Rivero, IES Alonso Sánchez en Youtube |
Objetivos
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Frankestein |
En sus época madura cambiará la teoría de la alienación, por la del fetichismo. Ambas comparten el ver que en el capitalismo hay una separación de sujeto-objeto, un dualismo; así como una inversión, donde el sujeto se cosifica, pues se vuelve mercancía; y el objeto se personifica: la mercancía, el capital, el dinero, se vuelven autónomos, protagonistas de las relaciones sociales y hostiles contra las personas.
Sin embargo con la teoría del fetichismo ya no habla de esencia humana, sino de las condiciones de la sociedad mercantil capitalista, como relaciones históricas donde las personas ya no planifican ni controlan la producción y distribución: donde hay mercado, las cosas y el capital mandan. Así, las mercancías que usamos a diario son más importante que quienes las produjeron y en qué condiciones; el capital es más importante que las personas.
Las cosas, los productos humanos (mercancías, dinero, capital) se independizan de los individuos que los crearon, ‘cobran vida propia’ y los someten. Como Frankestein, cobran vida y se vuelven contra su creador.
Es destacable, que como fetichismo es dotar a un objeto de cualidades que no le pertenecen, y son más importantes las cosas que los sujetos, Freud usa la misma metáfora en el plano sexual: fetichismo como deseo ya no hacia una persona sino hacia un objeto.