2.1 La filosofía hegeliana
![]() |
Hegel Imagen en Wikimedia Commons. Dominio público |
Sin embargo, Marx considera que la dialéctica en Hegel está invertida, al priorizar la idea, la conciencia, sin ver que el pensamiento surge en relaciones sociales concretas, de las cuales depende. El pensamiento no viene solo, somos las personas quienes pensamos y siempre condicionadas por nuestra realidad social e histórica. Así le critica su idealismo: no es la idea o la conciencia el sujeto de la acción: son las personas, las sociedades quienes van transformándose a lo largo de la historia, cambian sus maneras de producir y de reproducir su vida material, de satisfacer sus necesidades y organizarse; y con ellas se transforman sus ideas.

Actividad de lectura
‘Mi método dialéctico no sólo difiere del de Hegel, en cuanto a sus fundamentos, sino que es su antítesis directa. Para Hegel el proceso del pensar, al que convierte incluso, bajo el nombre de idea, en un sujeto autónomo, es el demiurgo de lo real; lo real no es más que su manifestación externa. Para mí, a la inversa, lo ideal no es sino lo material traspuesto y traducido en la mente humana.
(…) La mistificación que sufre la dialéctica en manos de Hegel, en modo alguno obsta para que haya sido él quien, por vez primera, expuso de manera amplia y consciente las formas generales del movimiento de aquélla. En él la dialéctica está puesta al revés. Es necesario darle vuelta, para descubrir así el núcleo racional que se oculta bajo la envoltura mística.
En su forma mistificada, la dialéctica estuvo en boga en Alemania, porque parecía glorificar lo existente. En su figura racional, es escándalo y abominación para la burguesía y sus portavoces doctrinarios, porque en la intelección positiva de lo existente incluye también, al propio tiempo, la inteligencia de su negación, de su necesaria ruina, porque concibe toda forma desarrollada en el fluir de su movimiento, y por tanto sin perder de vista su lado perecedero, porque nada la hace retroceder y es, por esencia, crítica y revolucionaria’.
Prólogo a la segunda edición de El Capital.
Hegel tuvo muchos discípulos, de distinta orientación política y filosófica aunque compartían la importancia de la dialéctica. La derecha hegeliana, como Hegel, era idealista y defendía el estado prusiano como racional a pesar de la desigualdad. La izquierda hegeliana, como Marx, era materialista, criticaban la religión y desde posiciones políticas más progresistas, criticaban al estado prusiano, que desde luego no veían como la culminación del progreso y la conciencia. Con estas ideas de la izquierda hegeliana estaba de acuerdo Marx, pero los criticaba por quedarse en reflexiones teóricas, en vez de usar la filosofía para transformar la sociedad.
Así, critica que tanto el idealismo hegeliano como el materialismo filosófico de la izquierda hegeliana incurren en el mismo error: se centran en la teoría en vez de en la praxis, buscan la interpretación de la realidad, no su transformación: ‘Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo’.

Actividad
De la filosofía de Hegel recoge el método dialéctico: entender la sociedad como una totalidad; y ve las contradicciones como el motor de la historia.
Aun así, le critica su idealismo, afirmando que antes que las ideas y la conciencia están las relaciones sociales concretas en las que producimos y reproducimos la vida material.
También le critica que con su sistema justifica la injusticia como racional. Para Marx la explotación no es racional, la podemos cambiar.
Además, en diálogo con la izquierda hegeliana, añade la praxis como categoría central: frente a una filosofía especulativa y contemplativa, propone conocer para transformar la realidad.

Para saber más
![]() |
Ludwig Feuerbach, por August Weger. Imagen de Kentin en Wikimedia Commons. Dominio público |
Marx está de acuerdo con su análisis de la alienación religiosa, sin embargo, difiere en la solución. Si la alienación religiosa se basa en la miseria real vivida, no se va a cambiar porque nos conozcamos y veamos la bondad y sabiduría que tenemos, sino que hay que buscar eliminar las fuentes del sufrimiento real. Estas fuentes Marx las coloca fundamentalmente en la alienación del trabajo, lo cual veremos en detalle más adelante.
Además, critica de Feuerbach que hable de una esencia humana en abstracto, sin atender a las relaciones sociales que van cambiando a lo largo de la historia: no se puede analizar igual la religión, o cualquier otro ámbito humano, en una sociedad comunitaria que en una esclavista o capitalista. Las relaciones entre las personas cambian a lo largo del tiempo, y con ellas cambia también el sentimiento religioso.

AV - Actividad de Espacios en Blanco
alienación
derecha
praxis
totalidad
Feuerbach
Hegel
izquierda
contradicciones
materialismo
|