2.3. La escultura en terracota. Técnica
¿Cómo hicieron las asombrosas esculturas de Xian? ¿Qué técnica tan mágica emplearon? Pues una de las técnicas más sencillas que existen, la terracota, y con el material más simple de todos, el barro o arcilla. La palabra terracota proviene del latín y significa "tierra cocida", y es la técnica por la que el barro se convierte en terracota mediante su cocción en un horno específico, perdiendo el agua de su composición y ganando en impermeabilidad y dureza. La arcilla es un material muy abundante, existiendo muchos tipos, desde las amarillas hasta las grises, pasando por multitud de tonos rojizos, destacando el "rojo terracota". Es básicamente tierra sedimentada rica en silicato de aluminio, que le aporta plasticidad, y de arena, que le aporta su color, textura y consistencia. Para poder trabajarla una vez extraída hay que lavarla, filtrarla y decantarla para eliminar impurezas, dejándola en remojo varios días para que los granos más gruesos de arena se depositen en el fondo. Una vez limpia, se le pueden añadir silicatos y diversos tipos de arena para modificar su textura y plasticidad.
Las herramientas son sencillas, básicamente de tres tipos: palillos de modelar, ahuecadores y las propias manos. Los palillos de modelar son pequeños listones de madera lisos que acaban en puntas redondeadas, con distintos perfiles, y que permiten modelar allí donde las manos no llegan. Los ahuecadores son parecidos a los palillos pero terminan en lazos de alambre y permiten retirar el barro sobrante y ahuecar la pieza por dentro antes de cocerla.
Para comenzar a trabajar se amasa la arcilla fuertemente, para eliminar las burbujas de aire que contenga y así evitar problemas en la cocción. Durante la fase de trabajo hay que mantener la arcilla húmeda rociando agua cada cierto tiempo, con el fin de mantener la plasticidad del barro y evitar que salgan grietas. Entre fase y fase de trabajo es conveniente envolver la arcilla en paños húmedos, para que se mantenga húmeda y lista para trabajar con ella al día siguiente.
Dado que la arcilla en estado húmedo pesa mucho y por ella misma no se mantiene, existen dos grandes técnicas de modelado: con armazón y en hueco. En la primera, se prepara un armazón resistente, se envuelve en barro, se deja secar ligeramente y se comienza a trabajar con arcilla húmeda desde dentro hacia fuera, asegurándonos de que vamos añadiendo material presionando enérgicamente para evitar que aparezcan burbujas de aire. Una vez que la pieza está con la textura denominada "a cuero", es decir, bastante seca y con la textura similar a la del cuero, se va cortando la pieza en partes para sacar el armazón interno, para a continuación volverlas a pegar con cuidado entre sí ayudándonos de una mezcla de barro seco triturado y agua llamada barbotina. El siguiente vídeo nos da una idea bastante clara de todo el proceso:
Si decidimos modelar en hueco, como en el caso de los guerreros de Xian, comenzaremos por hacer una armazón de barro a modo de ladrillos, creando planchas de arcilla de un grosor uniforme y suficiente como para soportar el peso de nuestra pieza. A continuación iremos añadiendo arcilla intentando que tenga la misma humedad en toda la superficie. Una vez que tengamos los volúmenes, dejaremos que el barro vaya secando hasta que llegue a la consistencia del cuero, donde le añadiremos detalles y texturas. Esta fase es delicada y precisa de una ejecución rápida, puesto que a partir de que la arcilla esté a cuero, comienza a secarse muy rápidamente. En el caso de los guerreros, la decoración se realizó mediante pequeñas incisiones con los palillos y el añadido de detalles con pequeñas cantidades de un barro más fino, lo que se conoce como "esgrafiado". Así realizaron los sombrosos detalles de las armaduras de los guerreros, las hebillas de los cinturones, los detalles de los rostros. Las cabezas y manos se moldearon en hueco aparte, para ensamblarlas al cuerpo en la última fase.
Por último se dejan secar totalmente las piezas y se meten en el horno para su cocción. En el caso de la terracota, se denomina "cocción al bizcocho", las piezas deben alcanzar progresivamente unos 800 grados de temperatura durante unas 8 horas, y se dejan enfriar durante un día entero. Ya tenemos nuestra pieza de arcilla convertida en terracota, y lo normal es que haya encogido un 10 por ciento al perder toda el agua. Se sabe que los guerreros tenían una última capa de policromía: azul marino para los pantalones, verde para las túnicas y púrpura para los cordones y dorados en los botones.

Conocimiento previo
¿Sabías que los Chinos mientras hacían los increíbles guerreros de Xian también estaban inventando un montón de cosas imprescindibles hoy día? Por ejemplo, inventaron la porcelana, usando una arcilla llamada caolín y cociéndola a más de 1200 grados. O también el papel, mezclando fibras de bambú, corteza de árboles y agua, así como la primera tinta para escribir. La pólvora también la descubrieron los antiguos chinos.

Objetivos
Podemos afirmar que con los guerreros de Xian la técnica de la terracota alcanza su máximo esplendor, pero algunos miles de años más tarde, otra civilización volverá a sorprendernos con maravillosas obras en terracota. Hablamos de los Etruscos en el siglo VI a. C. Y muchos artistas del renacimiento y barroco también escogerán esta técnica para crear sus obras, como Guido Mazzoni o Juan de Juni.
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Santo entierro, de Juan de Juni Imagen en Flickr de Patriciawla. licencia de CC |

Pregunta de Selección Múltiple
Solución
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Actividad
La arcilla es un material muy abundante, compuesto de silicato de aluminio y arena. Se trabaja con palillos de modelar, ahuecadores y las manos, manteniéndola húmeda para que no pierda plasticidad. Se puede modelar con un armazón interior o en hueco, como en el caso de los guerreros de Xian.
Al cocer la arcilla en un horno a más de 800 grados centígrados se convierte en terracota, ganando en dureza e impermeabilidad.