2. Determinación de la composición corporal mediante la medición de pliegues cutáneos, diámetros óseos y perímetros musculares
Como se ha puesto de manifiesto, existe un gran abanico de posibilidades para llevar a cabo un buen trabajo de determinación de la composición corporal. Mediante la determinación antropométrica y aplicando fórmulas de regresión previamente validadas y estandarizadas (González Jiménez, 2012), podremos inferir con bastante exactitud la composición y los porcentajes de los compartimentos graso y magro, estimando con ello de forma indirecta la densidad corporal de los sujetos.
2.1 Pliegues cutáneos
La determinación mediante pliegues cutáneos del tanto por ciento de grasa corporal es un método de determinación de la composición corporal sencillo, de coste reducido y no invasivo. Además es un proceso de gran utilidad para conocer el estado de grasa corporal, ya que se estima que entre el 27 y el 47% de grasa corporal se encuentra a nivel subcutáneo (Ramírez-Vélez R. et al., 2011). Las mediciones se realizan mediante un plicómetro. Generalmente son 6 los pliegues cutáneos principales: tricipital, bicipital, subescapular, suprailíaco, pliegue del muslo y de la pantorrilla (ISAK, 2000).

Pliegues cutáneos.
Imagen de elaboración propia
Importante
Siguiendo a González Jiménez (2012), la masa grasa corporal total puede cuantificarse mediante el empleo de diferentes ecuaciones a partir de uno o varios pliegues cutáneos. Las ecuaciones más utilizadas son las de Durning y Womersley, las cuales incluyen la determinación de 4 pliegues cutáneos, y la de Brook, aplicando posteriormente la fórmula de Siri, por la que se asume que la densidad de la masa grasa es de 0,9g/l y la de la masa libre de grasa es de 1,1g/l de forma constante.
2.2. Diámetros óseos
Para la evaluación de los diámetros óseos se usa un paquímetro. Los diámetros que se evalúan son (GREC):
- Bicondileo del fémur
- Bicondileo de húmero
- Biestiloideo (muñeca)
2.3. Perímetros musculares
Siguiendo a González (2013), la valoración de los perímetros corporales puede proporcionarnos una información muy útil acerca de la composición corporal del sujeto y en definitiva del volumen graso, muscular y óseo. Son muchos los perímetros que pueden ser valorados, entre los que destacan los del brazo, el muslo, la cintura y la cadera. De ellos, es el perímetro o circunferencia muscular del brazo el que mayor interés cobra en el campo de la antropometría nutricional, pues se utiliza para evaluar la masa muscular corporal y su correlación con la reserva proteica. Dicho perímetro se calcula midiendo con la cinta métrica en el punto equidistante entre el acromion y el olecranon.
Teniendo en cuenta que su valor depende de los compartimentos graso y muscular, se han ideado fórmulas para estimar el área muscular y el área grasa, mediante el normograma de Gurney y Jelliffe. Así, se considera que el área muscular mide la reserva proteica y el área grasa la reserva energética. A través de ellas se calcula el índice adiposo muscular, que es igual al cociente entre la grasa y el área muscular, o lo que resulta de dividir el pliegue del tríceps entre el perímetro del brazo.