No siempre tenemos el tiempo suficiente para sentarnos a escribir una carta. Eso no significa que dejemos de comunicarnos por escrito cuando lo deseemos. Por suerte, existen las postales y el e-mail.
Cuando se realiza un viaje, bien sea a otra ciudad de su país o incluso al extranjero, es una bonita costumbre el enviar una postal desde el lugar donde nos encontramos. Como el espacio es muy limitado, debemos ser breves y concisos. Por otra parte, se suele escoger una imagen típica del lugar desde el que se envía.