2.4. Edad Contemporánea: Freud

Reflexión

La última imagen es el siguiente autorretrato del pintor holandés Vincent Van Gogh:

Imag.11 Autor: desconocido. Licencia: Dominio Público

¿Por qué hay guerras, violencia y demás maldades en el mundo? ¿Es el ser humano tan bueno y tan racional por naturaleza, como se ha afirmado en algunas ocasiones? ¿Cómo podemos responder ante la cuestión del mal en el mundo?

Estas y otras más, no son preguntas novedosas en esta época. Ya se habían dado algunas soluciones al respecto. Pero la filosofía contemporánea nos va a ofrecer una nueva visión del ser humano bastante diferente.

Prácticamente en todas las épocas la racionalidad ha sido una de las características fundamentales del ser humano y, sobre todo en la filosofía moderna, la racionalidad fue el elemento fundamental en el que se confió para conseguir un mayor progreso humano.

Pero, ¿realmente ese progreso ha existido?, ¿ha posibilitado la racionalidad mayores cuotas de progreso? 

Imag.12 Fuente: Revista LIFE
Licencia: Dominio Público

La filosofía moderna, al menos en el siglo XIX, va a descubir que no. Tras esa supuesta racionalidad que mueve el mundo y en la que confiaban mucho los modernos, se esconde otra realidad que se disfraza de racionalidad y que hay que tratar de desenmascarar. Surgen aquí los grandes maestros de la sopecha: Marx, Nietzsche y Freud.

 

Para el período contemporáneo, hemos elegido al psiquiatra austríaco Sigmund Freud (1856/1939). ¿Por qué razón?

Porque abrió una nueva dimensión, desconocida hasta entonces, en la comprensión del ser humano. En efecto, Freud fue quien introdujo en la psicología, y a través de ella en la cultura y en la visión contemporánea del ser humano, la noción de inconsciente.

"Inconsciente" es aquel contenido mental del que no somos conscientes pero que, pese a ello, afecta profundamente a nuestra vida, a nuestra conducta. Con la noción de inconsciente, Freud produjo una ruptura con la visión plana, racional, luminosa y hasta cierto punto ingenua que predominaba en la época acerca del ser humano.

 

Actividad

 
Para Freud, el inconsciente, además, está poblado de fuerzas instintivas, de impulsos atávicos y primitivos: el impulso erótico y el impulso destructor o tánatos (del griego thanatos, que significa muerte).
Esos impulsos son una amenaza para el entramado social, y para el frágil ego del ser humano. Deben ser reprimidos. Así, la represión de nuestros instintos, según Freud, nos libra, al menos aparentemente, de nuestra animalidad... hasta que los instintos buscan otra manera de expresarse, de manifestarse.

Aparecen, así, las neurosis o trastornos del carácter. Y Freud cree que el ser humano puede curarse de sus neurosis tras un profundo y difícil proceso terapéutico: el psicoanálisis.

Freud analiza al ser humano desde esta visión teórica profundamente turbadora: por debajo de nuestra aparente racionalidad, late la presencia de oscuras y amenazadoras fuerzas.

¿Puede el hombre ser feliz?

Según Freud, a lo máximo a lo que puede aspirar es... a no ser desgraciado, a no sufrir, a adaptarse a la "normal" vida social, a las normas de la cultura.

AV - Reflexión

Vamos ahora a ver si se te ocurren algunas consecuencias, o algunas relaciones con problemas actuales, que pueden ser interpretados desde una perspectiva freudiana o similar.

Acostúmbrate a pensar por ti mismo, pero si tras un rato no se te ocurre nada, ya sabes, recurre a las pistas.

Autoevaluación

Contesta a las siguientes preguntas, señalando verdadero o falso según proceda.

Pregunta 1

Freud pensaba que el ser humano era un ser racional y feliz por naturaleza.

Sugerencia

Pregunta 2

Según Freud, las neurosis o trastornos de la personalidad son consecuencia de la represión de los instintos.

Sugerencia