3. Texturas digitales.

Por la importancia que han adquirido en los últimos años, las texturas digitales merecen un tratamiento especial. En tercer trimestre  podrás experimentar con texturas digitales en Gimp y con las estupendas posibilidades que ofrece este potente  editor de imágenes gratuito que poco tiene que envidiar a Photoshop.. Pero antes es importante que conozcas otras opciones, especialmente aquellas que están más familiarizadas con la práctica del dibujo artístico.

Las texturas digitales consiguen casi todo. Para el artista han abierto un mundo de posibilidades. Por un lado reproducen las texturas de las diferentes técnicas clásicas de dibujo y pintura, que se pueden aplicar con la herramienta brocha, dibujando directamente sobre la pantalla con el ratón, y por otro pueden cubrir cualquier superficie previamente seleccionada con cualquier textura, que incluso, puedes fabricar tu. Además, las sofisticadas tabletas gráficas permiten dibujar con un lápiz digital directamente, enriqueciendo el resultado, ya que la posterior edición de la imagen final permite acabados perfectos. Programas como Gimp, en software libre o Photoshop, son idóneos para practicar.

Hasta hace unos años, arquitectos, ilustradores y diseñadores utilizaban en sus trabajos texturas gráficas transferibles. Eran las tramas o  láminas adhesivas transparentes que tenían impresa una textura, los profesionales recortaban la porción necesaria para cubrir la superficie deseada. El acabado era muy profesional y se obtenían superficies muy homogéneas. Se usaba mucho en el cómic, en arquitectura  y en la ilustración técnica.  Pero esto es prehistoria. Estas tramas adhesivas han sido sustituidas por paquetes de texturas generadas por ordenador, que han ampliado considerablemente la variedad y las posibilidades gráficas de las mismas.