2. Lenguaje básico del arte del guion

 

 

 

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Conocer y poder poner en práctica el arte y la técnica del guion requiere que, en primer lugar, aprendamos un poco de su lenguaje específico. Es igual que aprender las palabras básicas de cualquier idioma. En este apartado aprenderemos el vocabulario y las definiciones básicas que nos permitirán entender el lenguaje del guion.

Las etapas para escribir un guión

Para estructurar un mensaje es imprescindible saber qué se quiere expresar a través de él. Aquí entra en juego la cantidad de conocimientos del guionista sobre lo que escribe. El guionista antes de dar un orden al mensaje debe tener su mente repleta de información sobre el tema. El conocimiento puede venir de muchas fuentes: la experiencia personal, el trato con los demás, la lectura de prensa o literatura, el visionado de fuentes audiovisuales o el acceso a información de las grandes redes informáticas.

 Cuando se escribe un guión se hace en varios tiempos que corresponden a diferentes escalas o tramos de un guión.

  • Sinopsis   Es un resumen muy breve del relato, que sirve para que el productor se fije en la idea. Suele tener unas pocas páginas, cinco o seis.
  • Redacción novelada o Tratamiento: Es la redacción del relato como si fuera una descripción novelada, de forma lineal en cuanto a la visión que la futura película va a dar. Puede tener entre cuarenta y sesenta páginas.
  • Guión literario : cuando la redacción novelada se convierte en secuencias y escenas, en las que los diálogos y la explicación de los lugares de acción, lugar y tiempo son especificadas con claridad. No es necesario que tenga más de ciento treinta páginas.
  •  Guión técnico : No todos los directores lo exigen y es muy variada su forma de realización. Su base es el «Guión literario», que se divide en planos, escenas, secuencias, siendo en realidad un montaje en borrador. No tiene por qué tener más de ciento cincuenta páginas.

En resumen podemos decir que el guion tiene dos partes: la literaria, en el que la historia se expresaba en términos visuales, y la cinematográfica o técnica, que era la misma historia desglosada en planos y secuencias. La mayor parte de las veces las realizaban dos guionistas diferentes. Hoy día la técnica de escritura se ha desarrollado de tal modo que el mismo guionista que escribe la historia es capaz de traducir al lenguaje técnico la mayoría de los detalles necesarios para llevarla a cabo en el rodaje. Aún así, en la escritura del guion se siguen distinguiendo estas dos fases o tipologías: el guion literario o dramático y el guion técnico o cinematográfico.

Para saber más

El guión y la industria del cine

Los primeros guiones conocidos de la historia, esto es, con la forma de que conocemos ahora y que analizaremos más adelante, se remontan a los años 30 del siglo XX, coincidiendo con la implantación del cine sonoro. Algunas grandes primeras películas de la historia del cine como Intolerancia (Griffith) o Luces de la ciudad (Chaplin) carecían de guion tal y como lo entendemos hoy.

Fueron los primeros grandes productores quienes comienzan a exigir a sus directores unas normas en las que se imponía el guion perfeccionista, elaborado hasta el detalle, con el fin de economizar gastos. Así se fue imponiendo el guion y ganando prestigio el trabajo de los guionistas.

Esto nos lleva a concluir que el arte y técnica del guion han estado directamente influidos desde su nacimiento por los requerimientos económicos (además de los técnicos) de la propia industria del cine.