2.3. Otros materiales naturales

Las fibras textiles

Además de los materiales naturales que hemos visto hasta ahora, la madera y los metales, que son los más empleados, en la naturaleza encontramos otros materiales de origen animal, vegetal  y mineral que están completamente integrados en nuestras vidas.

En particular, son de gran interés las fibras textiles, pues son el origen de los tejidos que utilizamos en campos tan distintos como los del vestido ( ropa) , la construcción (cubiertas), los embalajes (envoltorios) o la industria (conducciones de fluidos...)

Según su origen, pueden clasificarse en naturales o sintéticas. En ese apartado se tratan las de origen natural.

Encontramos tres tipos de fibras de origen natural:

• Fibras textiles de origen animal.

- Lana: es el pelo de las ovejas que se esquilan periódicamente, muy elástica y resistente, no se arruga. Se emplea en prendas de abrigo.

- Seda: es el filamento del capullo de los gusanos, del que sale una única fibra que se hila con varias más. Es lavable, no se puede planchar, no absorbe la humedad, presenta una gran resistencia, se usa para la confección de tejidos caros.

Lana Imagen de Ken Hammond en Wikimedia Commons. CC	Seda Imagen de Laura en Wikimedia Commons. Licencia CC

• Fibras textiles de origen vegetal.

- Algodón: es la semilla de una planta, encoge mucho con el lavado, es muy transpirable y no produce alergias, se emplea en pantalones, camisas, ropa interior.

- Lino: es el tallo de una planta, muy resistente, absorbe la humedad, muy fresco y no produce alergias, es más caro que el algodón, se usa para ropa de verano.

- Esparto: es la hoja de una planta, su tacto es áspero, absorbe la humedad, se utiliza para fabricar suelas de zapatillas y artículos de artesanía.

Algodón magen de Tatjana Rogalski en Pixabay (Dominio públic)	Lino Imagen de Pilar Cristóbal en INTEF. CC	Esparto Imagen de Pilar Acero en INTEF. CC

 

• Fibras textiles de origen mineral.

- Amianto: es un material muy fibroso, cuya principal característica es que no propaga el fuego, por lo que se emplea para la fabricación de trajes ignífugos. Se ha descubierto que es cancerígeno, por lo que su uso se ha restringido mucho en los últimos años.

Fibras de amianto Imagen de Aram Dulyan en Wikimedia Commons. CC