6. El ser humano
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Fotografía de Mr Omega en Flickr. Licencia CC |
Vamos a darnos un paseo por el campo. Vemos vida, por ejemplo en los animales, y también entidades que no están vivas, por ejemplo piedras. ¿Qué las diferencia? Parece claro que los seres vivos pueden alimentarse, crecer y morir, mientras que lo que no está vivo no puede hacerlo. ¿Verdad? ¿Se alimenta una piedra o se muere? Evidentemente, no.
Aristóteles decía que el alma es el principio de la vida. Dicho de otra forma, que lo que está vivo tiene alma. Y diferenciaba tres tipos de vida y sus correspondientes tres tipos de alma:
- Alma vegetativa: se trata de la clase más inferior de vida. ¿A qué suena vegetativa? A vegetales o plantas ¿verdad?
- Alma sensitiva: a poco que observemos las diferencias entre las plantas y los animales, podemos ver claramente que hay muchas, pero dos de ellas son clarísimas. Las plantas no se desplazan, no se conocen de ninguna manera entre ellas y no tienen apetitos. Un planta se alimenta, pero a las plantas no les "apetece" nada. A los animales, en cambio, sí.
- Alma racional: propia exclusivamente del ser humano, es la que se ocupa del conocimiento, de la racionalidad.
Aristóteles defendía que el alma es el principio vital del hombre, lo que hace que nuestra vida esté en acto y no en potencia. El hombre es un compuesto de cuerpo y alma, pero son un todo. Aristóteles rechaza el dualismo platónico. Cuando morimos, el cuerpo pasa de tener forma de alma a tener forma de cadáver. El alma no es inmortal.

Reflexión
Platón enfatizó el aspecto racional del alma humana y Aristóteles su función vital. En este último sentido, como principio anímico, sería la razón de las distintas potencias de cada ser, ya sea vegetal, animal o humano, pero necesariamente efímero, cesando su actividad con la muerte. En el caso humano, habría un entendimiento que permanecería, por referirse a nociones permanentes e incorruptibles. Sin embargo, en dicho entendimiento resultaría extraño cualquier rasgo de nuestra individualidad. Puedes leer más sobre el tema en este enlace de Filosofía. La guía.

Actividad de Lectura
Una completa y clara exposición de lo que Aristóteles escribió sobre el hombre la puedes leer en Webdianoia.

Importante
A diferencia del planteamiento platónico dualista, Aristóteles interpreta al ser humano como una unidad compuesta de cuerpo y alma, correspondientes a su materia y su forma.
Caracteriza el alma como un principio anímico que da vida al ser humano en sus distintas funciones: vegetativa, sensitiva y racional. La primera, común a todos los seres vivos, se refiere a las funciones implicadas en el mantenimiento de la vida (alimentación, crecimiento, reproducción...). La segunda, propia de los animales, añade la locomoción, las sensaciones, los sentimientos, los deseos, etc. La tercera, exclusivamente humana, comprende además funciones vitales específicas como el entendimiento y la voluntad.