La poesía lírica latina: Horacio
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2.º de Bachillerato
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Latín II
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Contenidos
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La poesía lírica latina:Horacio
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Avete, amicae et amici!
Tempus fugit et ad opera perfacienda festinare debemus ("El tiempo pasa y debemos apresurarnos a terminar el trabajo”).
Con esta frase queremos introducirte los dos contenidos que vas a estudiar en este tema: por una parte, conoceremos la personalidad y la obra de uno de los más importantes e influyentes autores líricos latinos: Horacio, que nos ha dado numerosos poemas en los que nos habla de tópicos tan conocidos como el paso del tiempo (tempus fugit) y de la necesidad de gozar de los pequeños placeres que nos proporciona el día a día (carpe diem) de una vida llevada con moderación (mediocritas aurea). Por otra parte, nos acercaremos a nuevas construcciones gramaticales con formas no personales del verbo: gerundio, gerundivo y supino. En la frase, con la que hemos iniciado nuestra presentación, puedes reconocer en la forma "perfacienda" el mismo sufijo que usamos nosotros para nuestro gerundio (amando, temiendo...).
Mecenas |
Siguiendo una progresión cronológica de la producción lírica latina, después de los neotéricos y Catulo, llegamos a finales del siglo I a.n.e., a la época de Augusto, momento tan fructífero desde el punto de vista literario. Haciendo un poco de historia debemos recordar que todo el siglo I a.n.e.había estado dominado política y socialmente por importantes conflictos internos que desembocaron en varias guerras civiles. Primero fue Mario contra Sila y luego Cayo Julio César se enfrenta a Pompeyo, a quien derrota en la batalla de Farsalia (49-45 a.n.e.). Una vez victorioso, César se proclama dictador perpetuo; pero esto no va a ser del agrado de senadores que ven en ello un atentado contra las libertades en las que estaba sustentado el sistema de gobierno de la República y una merma del poder del Senado. César es asesinado en el año 44 a.n.e. y su hijo adoptivo Cayo Julio César Octaviano y su lugarteniente Marco Antonio acabaran con los ejércitos de los conspiradores. Tras un breve periodo de estabilidad con el reparto de poder que supone el segundo triunvirato entre Octavio, Marco Antonio y Lépido, las diferencias entre Marco Antonio y Octavio crecen y desembocan en una nueva guerra civil. Marco Antonio, aliado con la reina de Egipto Cleopatra, será derrotado por Octavio en la batalla de Accio del año 31 a.n.e. Octavio, que posteriormente recibirá el título de Augusto, iniciará un periodo de paz, conocido como la pax Augusta. Aunque mantuvo los órganos de gobierno republicanos, poco a poco Augusto concentrará el poder en sus manos y hará vitalicio su cargo con el nombramiento de su hijo adoptivo Tiberio como su sucesor. Con Augusto se inicia el período de la historia de Roma conocido como Imperio. El largo periodo de paz impuesto por Augusto permitió el florecimiento de las artes en general y de la literatura en particular. Augusto favoreció el cultivo de las letras y en ello recibió la ayuda inestimable de su consejero Mecenas, que acogió bajo su protección a muchos de los autores más destacados de este periodo. Entre ellos estará nuestro autor Horacio, amigo de otro de los grandes de la literatura latina, Virgilio. Ambos colaborarán en el programa de renovación político, religioso y moral que se impone Augusto: la restauración de las virtudes del romano primitivo, austero, religioso y campesino, que habían conseguido la grandeza de Roma y cuyo abandono había sido la causa de la inestabilidad a la que se había llegado en los últimos tiempos. No podemos ver a estos autores como meros trabajadores al servicio de la propaganda imperial, sino que, convencidos de la importancia del período que les ha tocado vivir, asumen su papel dentro de éste y colaboran voluntariamente en la política de Augusto. Independientemente de ello, su categoría literaria es indiscutible. Los autores de los turbulentos últimos años de la República (Cicerón, Catulo, César, Salustio, Lucrecio) junto con los del periodo de Augusto (Virgilio, Horacio, Tibulo, Propercio, Ovidio, Tito Livio), van a constituir la época clásica de la literatura latina. Si la prosa va a destacar en la primera parte de este período, la poesía tendrá su lugar excepcional en época de Augusto. |
Leamos este fragmento del poema de Horacio dedicado a Mecenas, con el que inicia su gran obra lírica las "Odas". En él, el poeta nos predice que su gloria le llegará, no por las victorias que consiga en el circo o por sus campañas militares sino, por su poesía.
Euterpe, musa de la música Imagen en Wikimedia. Licencia CC |
Oh Mecenas, descendiente de antiguos reyes, protección y a la vez dulce honor mío, hay a quien complace haberse cubierto de polvo olímpico en la carrera. La meta esquivada por las ruedas en llamas y también la gloriosa palma los eleva, señores del mundo, a la categoría de dioses:[...] A muchos gusta el campamento y el sonido de la tuba al mezclarse con los clarines, y las guerras, detestadas por las madres. El cazador permanece a la fría intemperie sin acordarse de su tierna esposa si sus fieles cachorros han creído advertir una cierva o si un jabalí marso acaba de romper las bien tendidas redes. A mí las hiedras, premios de las frentes doctas, me colocan entre los dioses del cielo, a mí la frescura del boque y sus ágiles corros de ninfas y de sátiros me separan del pueblo, si Euterpe1 no hace enmudecer sus flautas ni Polihimnia1 se niega a sostener la lira de Lesbos3; porque si llegas a incluirme entre los poetas liricos alzando la cabeza heriré las estrellas. Horacio: Odas I, 1 (Traducción deJaume Juan) Notas 1, 2: Euterpe y Polimnia son Musas, protectoras de la múscia y la poesía coral respectivamente. 3. Lesbos es la patria de la poetisa Safo y se considera, por extensión, patria de la poesía lírica (cantada en Grecia al son de la lira). |