1. Adaptaciones curriculares

En la actividad físico-deportiva adaptada el técnico ha de planificar y actuar consiguiendo dar respuesta a las necesidades de aprendizaje de los alumnos. En función de estas necesidades, el técnico deberá llevar a cabo una programación de trabajo en la que se contemple el tipo de adaptación requerido. Significa individualizar la enseñanza, mirando la necesidad del alumno de cara a su progreso.

Determinadas discapacidades (físicas, psicológicas o sensoriales) llevan a determinadas dificultades de aprendizaje, lo que no implica que, ajustando las respuestas sucesivas a las necesidades de los alumnos, estas no puedan ser superadas. Se trata de conocer y planificar estrategias con el fin de adecuar la respuesta a las características del alumnado.

El alumnado que presenta necesidades educativas especiales incluye no solo a los alumnos que presentan una discapacidad, sino también a aquellos que presentan dificultades de aprendizaje temporales o permanentes derivadas de otros aspectos como los socio-culturales y económicos. Este alumnado necesita de recursos educativos especiales para atender a estas dificultades (Ferrándiz, Gento y Orden, 2011).

El concepto de diversidad hace referencia a que las personas tienen unas necesidades individuales propias y específicas, cuya satisfacción requiere una acción pedagógica individualizada; pero esto no significa que toda necesidad individual sea especial (Ferrándiz, I.M.; Gento, S.; Orden, V.J, 2011).

La respuesta a la diversidad supone estructurar situaciones de aprendizaje lo suficientemente variadas y flexibles para posibilitar un desarrollo lo más amplio posible.

Cuando se habla de adaptaciones curriculares, se habla de una estrategia de planificación y de actuación docente, y de un proceso para tratar de responder a las necesidades de aprendizaje de cada alumno.

El nivel de adaptación requerido irá en función de las necesidades que presente el alumno, que pueden ser compensadas con una intervención del técnico ajustada y adaptada a sus niveles de partida.

Con estas adaptaciones curriculares no se pretende ofertar una variedad de ejercicios especiales que no tengan nada que ver con el trabajo diario, sino que se trataría de adaptar los ejercicios propuestos para el resto de alumnos a estos otros, que por sufrir alguna patología, no pueden realizarlos en las mismas condiciones que sus compañeros, para que de esta forma consigan los mismos objetivos que los demás (Cano y otros, 1997).

Lo que el técnico debe considerar ante el alumnado que presente una discapacidad o deficiencia es, una vez analizadas las necesidades reales que presentan, diseñar programas de actuación que permitan la participación del mismo, independientemente de sus dificultades, en las tareas de mejora personal y social; esto nos conduce a situar dichos problemas dentro de una perspectiva realista y con posibilidades de éxito, sobre todo de cara a una auténtica integración y participación del alumno con discapacidad.

La participación se determinará contando con las condiciones de seguridad y las garantías del médico, la predisposición del alumnado y las posibilidades de adaptación de las actividades.

Es importante que el técnico llegue a conocer el perfil personal del alumno con discapacidad (tipo de déficit, edad, factores relacionados con el estilo de vida, disposición psicosocial, capacidad para establecer relaciones y carácter personal), para establecer así con exactitud el tipo de adaptaciones que necesita. Esto significa contar con la colaboración de médicos, fisioterapeutas, psicólogos, etc. para poder precisar las características personales del alumno y contar con elementos de juicio válidos para la elaboración de los programas adaptados.

Todo esto debe valorarse cumpliendo y respetando el Principio de Integración, porque si aislamos demasiado al alumno de un grupo, el proceso de integración no se verá facilitado.

Entre las ventajas que reporta al alumnado con discapacidad la práctica de actividades deportivas, podemos citar: calidad de vida, relajación y confianza en sí mismo, deseo de autosuperación, integración positiva en el contexto social, mejoras fisiológicas… Estas ventajas vienen condicionadas por los modelos deportivos que se lleven a cabo con el alumnado y por el modo de adaptación de los mismos.

El éxito de una determinada actividad deportiva viene condicionado por: el bagaje psicomotor y el control motor del alumno, la condición física y su entrenamiento, la actitud ante la actividad, el continuo de experiencias y el entorno físico y sociocultural.

Entre las necesidades más importantes que podemos encontrar en nuestros alumnos podemos citar:

  • Dificultades en la percepción de las informaciones y consignas. Es el caso de las discapacidades sensoriales (visuales y auditivas).
  • Déficit en la capacidad de comprensión. Los déficits mentales pueden carecer de la atención y comprensión necesarias para la realización de una acción motriz en un orden preciso.
  • Problemas motores, que pueden afectar al gesto más básico y global o al más complejo.
  • Enfermedades crónicas: cardiopatías, problemas respiratorios...

Siguiendo los criterios del Centro Nacional de Recursos de Educación Especial (CNREE, 1992), podemos decir que existen dos tipos de adaptaciones curriculares: en los elementos de acceso al currículum y en los elementos básicos del mismo.

Se trata de conocer y planificar estrategias con el fin de adecuar la respuesta a las necesidades de nuestro alumnado. Estas estrategias implican modificaciones y ajustes en cada uno de los elementos del currículo (Toro y Zarco, 1995).
Alumnos con necesidades especiales, por razón de discapacidad, que presentan limitaciones con respecto al resto del grupo a nivel psíquico, físico o sensorial.

 

1.1 Modificaciones en los elementos de acceso al currículo

Se consideran elementos de acceso al currículo los que posibilitan el desarrollo curricular, tales como recursos humanos, técnicos y materiales y la organización y optimización de los mismos.

Este tipo de adaptaciones serán necesarias en alumnos que presenten discapacidades físicas o de comunicación. Es el caso de alumnos con problemas motores (por ejemplo los que van en silla de ruedas), dificultades en la visión, o auditivos y neuromotores (parálisis cerebral), que presentan problemas de comunicación.

Las adaptaciones de acceso al currículo no son menos importantes que las de los elementos básicos del mismo (objetivos, contenidos, metodología, criterios de evaluación), ya que acertar en la modificación de los elementos de acceso puede, a veces, hacer innecesarias otras adaptaciones y aumentar la eficacia de determinadas actuaciones.

Los diferentes tipos de adaptaciones de acceso al currículo se pueden encuadrar dentro de dos modelos:

 

Adaptaciones en los elementos personales

Hacen referencia a las diferentes posibilidades de relación que existen en la sesión:

  • Relaciones profesor-alumnos: facilitar esta relación a través de códigos y sistemas de comunicación de los alumnos.
  • Relaciones entre alumnos: potenciar diferentes modalidades de agrupamientos, organizar estructuras de tipo cooperativo, fomentar la participación del alumnado con discapacidad.
  • Relaciones entre tutor y apoyos: establecer funciones, roles y tareas de unos y otros, realización conjunta de programaciones y evaluaciones, horarios, sesiones, etc., en función del alumnado y del tipo de necesidades.

 

Adaptaciones en los elementos materiales y su organización

Cuando un alumno precisa adaptaciones de acceso al currículo, estas no podrán llevarse a cabo sin el recurso de otras adaptaciones, tanto en lo que se refiere a la organización de los espacios y el tiempo como a los recursos materiales y didácticos.

  • Organización del espacio y aspectos físicos del aula, que posibilite la utilización del mismo de la forma más autónoma posible: desde los accesos al centro y el movimiento por el mismo hasta la ubicación del alumno en el espacio de trabajo, la disposición del material, etc.
  • Organización del tiempo, equilibrando lo mejor posible los tiempos de trabajo colectivos e individuales, posibilitando la incorporación de apoyos a la dinámica del grupo: confección de horarios teniendo en cuenta los apoyos y los informes de los especialistas, facilitar el acceso de estos al trabajo de aula, etc.
  • Organización de los recursos materiales y didácticos: se requiere de variedad y riqueza de materiales didácticos que hagan posible la mayor diversidad de experiencias para lograr el desarrollo de las distintas capacidades. Un ejemplo de estas actuaciones puede ser la creación y confección de materiales originales.

Todas estas adaptaciones, combinadas adecuadamente, permitirán distintas formas de organizar los agrupamientos, de gran utilidad de cara a la diversidad: trabajo por parejas, en pequeño grupo, rincones de trabajo por actividades, agrupamientos flexibles, etc.

 

1.2. Adaptaciones en los elementos básicos del currículum

Hace referencia a la posibilidad de eliminación y/o adecuación de objetivos y contenidos básicos en la metodología y en la evaluación, eligiendo las estrategias de aprendizaje más adecuadas (comunicación, canal de lenguaje, motivación, adaptaciones de actividades de enseñanza-aprendizaje, objetivos, contenidos, etc.) y dándole espacial importancia a la evaluación inicial del alumno (Ferrándiz, Gento y Orden, 2011).

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