5. Juego limpio y deportividad (conductas éticas en la práctica deportiva)

Juego limpio y deportividad.
Imagen cedida por el autor
El juego limpio (también denominado fair play), es una expresión ligada al deporte para aludir a comportamientos éticos respetuosos, especialmente hacia los jugadores del equipo contrario y hacia los árbitros.
Por otro lado, la deportividad hace referencia a aplicar el principio de justicia para todos, lo que conlleva competir en igual de condiciones y sin obtener ventaja de forma deshonesta.
Tanto el juego limpio como la deportividad, hacen alusión a promover una serie de valores a través de la práctica deportiva, como son el respeto, justicia, diversión, amistad, etc. Debido al carácter abstracto de los valores, existe una gran diversidad de clasificaciones y definiciones. A partir del análisis realizado por Juliá y Prat (2013), la mayor parte de las propuestas coinciden en clasificarlos en valores personales y sociales.
Tabla I. Ejemplo de valores personales y sociales a promover (Gutiérrez, 1995, citado en Juliá y Prat, 2013).
Valores personales |
Valores sociales |
||
---|---|---|---|
Creatividad | Diversión | Cooperación | Solidaridad |
Salud | Aventura | Tolerancia | Respeto |
Autoconocimiento | Sacrificio | Responsabilidad social | Amistad |
Humildad | Reto | Competitividad | Justicia |
Si retomamos la idea de que el “deporte por sí mismo no tiene valores”, sino que son las personas las que otorgan al deporte un conjunto de valores en función de las finalidades u objetivos que éstas quieran conseguir, el primer paso para implementar un programa de desarrollo personal y social a través de la actividad física y el deporte, es reflexionar y definir cuales son los valores y/o la finalidad que se quiere conseguir, que estará condicionado por el contexto del club, la asociación o entidad deportiva que organiza la actividad (participantes, recurso económicos y humanos, etc.).
De forma resumida, algunos aspectos clave en relación a la presencia en la labor de un técnico deportivo de integrar objetivos de educación en valores con los específicos del deporte o actividad física, son (Juliá y Prat, 2013):
Importante
- No existen unos valores intrínsecos asociados al deporte que tengan carácter universal y sean válidos para todos.
- Los valores son propios de la voluntad explícita de cada institución. Son las personas, responsables o educadores los que otorgan valores a los programas o intervenciones que quieren llevar a cabo.
- Cada club o entidad deberá definir sus propios valores, de acuerdo con su propio contexto y necesidades, y establecer un compromiso para llevarlos a cabo.
- Hay que establecer comportamientos y normativas coherentes con los valores que se desean promover.
- Se deben evaluar las propuestas en cada contexto, porque cada contexto tiene o puede tener definidos diferentes valores para alcanzar.