1. El período micénico

En el segundo milenio a. C. Micenas (Μυκῆναι en griego antiguo) era una fortaleza militar que dominaba gran parte del sur de Grecia. El sitio, actualmente un yacimiento arqueológico, está situado a 90 km al sudoeste de Atenas, en el nordeste de la península del Peloponeso. Se han encontrado restos de este periodo histórico también en las ciudades de Tirinto y Pilos.
Mapa del mundo micénico
Mapa: Micenas hoy
Mapa del mundo micénico
Imagen de Mailema en Flickr. Licencia CC
Micenas hoy
Imagen de Mailema en Flickr. Licencia CC


Los señores de Micenas debieron vivir en chozas o cabañas de madera, puesto que no se han encontrado restos de palacios como en Creta. Las ruinas que se conservan son del final del período micénico, en torno al 1250, poco antes de los años en que se desarrolló la guerra de Troya. En aquella fecha se construyeron las ampliaciones de las murallas y la grandiosa entrada de la Puerta de los Leones. Pasada la puerta, se puede ver el Círculo A de tumbas y un barrio de casas y talleres. Por una amplia escalinata se llega a lo alto de la Acrópolis. Se trata de ciudadelas construidas en lugares elevados, fortificadas, como corresponde a una civilización guerrera.

Sí que construían suntuosas enterramientos en los que se han encontrado objetos valiosos, señal de que les preocupaba la vida de ultratumba. Por las tablillas, escritas ya en griego, sabemos que sus dioses eran ya los Olímpicos.

El arte micénico no difiere mucho del cretense, aunque no es tan rico, y probablemente estuvo fuertemente influido por él.

Hacia el 1200 a.C. la ciudadela resulta arrasada, sin que se conozcan muy bien las circunstancias. Nunca fue reconstruida.

MICENAS

Aquí tienes algunas imágenes de lo que queda de Micenas: 

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