La era de los imperialismos. La Gran Guerra y sus consecuencias

Logo IEDA

ESPAD Nivel II

 

Ámbito Social

Contenidos

La era de los imperialismos:

La Gran Guerra y sus consecuencias

Lancero alemán durante la Primera Guerra Mundial.

Imagen de pinterest

Entre 1914 y 1918 el mundo vivió una guerra a una escala que jamás se había conocido en la historia de la humanidad. Quienes la vivieron fueron plenamente conscientes de que no se trataba de una guerra como las anteriores. A su término se la llamó la Gran Guerra, aunque hoy, desgraciadamente, la conocemos como la Primera Guerra Mundial, ya que en 1918 pocos podían imaginar que poco más de veinte años después se iban a repetir, a una escala aun más salvaje, los horrores vividos. Hoy sabemos que la Gran Guerra fue sólo la Primera Guerra Mundial, porque hubo una Segunda Guerra Mundial. Y fue porque algo no quedó cerrado del todo.

La imagen que abre el apartado es una buena definición de lo que fue esta guerra: La última guerra antigua (fíjate en el caballo y la lanza de este soldado alemán) y la primera guerra moderna (fíjate en el fusil y en la máscara de gas). La revolución industrial y el progreso tecnológico habían puesto al servicio de la humanidad medios tecnológicos como no se habían conocido antes, y su empleo en la guerra fue devastador.

Vamos a ver en este tema por qué se produjo el enfrentamiento, cómo se desarrolló y qué consecuencias tuvo. Habrá que hablar de gobiernos, de política, de economía, de mapas, de operaciones y campañas militares, de armamento... y de la población que padeció esta masacre.

Hospital de campaña.

Imagen de Wikimedia Commons, Licencia CC

 

Porque también debemos tener presente el lado humano, pensar en los sentimientos y en el sufrimiento de casi diez millones de muertos en los frentes de batalla, de los muchos más millones de víctimas civiles ocasionadas por la guerra, de los millones de mutilados que sobrevivieron para morir después en la indigencia, de las familias destrozadas... Y es que las guerras, ayer y hoy, las declaran los gobernantes y las ganan algunos países, pero siempre son los mismos los perdedores: millones de seres humanos anónimos que matan y mueren al servicio de los intereses económicos de una minoría que dirige el mundo.

La Primera Guerra Mundial fue una consecuencia lógica del capitalismo salvaje que se desarrolló en la segunda fase de la revolución industrial, y que lanzó a los gobiernos de Europa a una confrontación por ganar para sus empresas territorios, colonias, materias primas, mano de obra barata y mercados.

La Primera Guerra Mundial supuso también el fracaso del internacionalismo obrero que soñaron, de distinta forma, Carlos Marx y Bakunin. Los proletarios de Europa terminaron convirtiéndose en peones del capitalismo de sus respectivos países y matándose los unos a los otros en nombre de sus patrias.

Cabía la posibilidad de que esta catástrofe mundial que inauguraba el siglo XX sirviera de aprendizaje a los gobiernos y a la ciudadanía de Europa y del mundo en general, pero seguro que has oído alguna vez que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Esperemos que en lo que a guerras mundiales se refiere no haya que utilizar la expresión a la tercera va la vencida.
Por último la Gran Guerra supuso la derrota y desaparición de los imperios tradicionales (Imperio austrohúngaro, Imperio turco, Imperio alemán e Imperio ruso) que su fracaso les llevó a su descomposición en nuevas naciones, frente a los imperios coloniales (Imperio británico e Imperio francés) que pese a evitar la derrota quedaron tocados y una nueva y emergente potencia, los Estados Unidos.. que se cambiará las reglas del dominio mundial,