2.2. Francia y Bélgica. La bande desinée

Bajo la denominación de cómic franco-belga  se encuentra la tercera potencia mundial de historietas tras las industrias japonesas y estadounidenses. El cómic franco-belga aglutina a los autores de Francia, Bélgica y Suiza que especialmente desde la posguerra han publicado series de cómics  internacionalmente famosas como Astérix, Barbarella o Tintín. Todos lo demás cómics europeos están en mayor o menor medida influenciados por el estilo narrativo y gráfico de estas historietas clásicas que siguen vendiendo millones de copias y enamorando a las nuevas generaciones. Con una gran tradición a sus espaldas, no en vano el precedente más directo de los cómics los encontramos en las historietas que Rodolphe Töpffer realizaba en el París de 1830, estos países fueron los pioneros en la celebración de salones internacionales, y estos autores se refieren al cómic como el noveno arte.

Tintín, máximo exponente de la línea clara

Tintín, máximo exponente de la línea clara

Imagen de bigdeadbat en Flickr bajo Licencia CC

Este tipo de cómics reciben el nombre de bandes desinées, el término francés equivalente al comic strip anglosajón, tira cómica en español. Estas bandas desinées usan un estilo de dibujo denominado línea clara que ha sido copiado y versionado por el resto de dibujantes de cómics. La línea clara significa textualmente definición exacta de la línea, y consiste básicamente en delimitar a las figuras con una línea continua, depurada, clara en definitiva. Pero este estilo de línea clara también aglutina a una serie de características de este tipo de cómics: preferencia por el género de aventuras siguiendo una narración de los hechos clásica con presentación-nudo-desenlace, simplificación del claroscuro mediante el uso de planos de luz y sombra pero la ausencia de tonos intermedios, y el uso del denominado efecto máscara, esto es, la combinación de personajes simplificados y dibujados siguiendo los principios del cómic pero situados en unos fondos dibujados con un estilo muy realista, algo que continuarán las películas de dibujos animados.

Como ya hemos avanzado, la edad de oro del cómic franco-belga se produce tras el fin de la II Guerra Mundial, cuando aparecen dos grandes revistas de historietas: Spirou, del grupo Dupois, y Tintín, de la editorial Lombard, en honor al inmortal personaje creado por Hergé. Ambas revistas comienzan a publicar con un enorme éxito internacional series como Lucky Luke (1946), Los Pitufos (1957) o Astérix el Galo (1959). En las décadas siguientes, y tomando como punto de inflexión las revueltas populares conocidas como el mayo francés,  surgen nuevas revistas enfocadas a un público más adulto, como Pilote, y nuevas series de historietas de ciencia ficción como Thorgal o Barbarella.  

Para saber más

El mayo francés o mayo del 68 tuvo una crucial importancia en la posterior evolución del cómic franco-belga, pues la producción se amplio y diversificó, apareciendo magazines, libros y fanzines destinados a un público adulto y con una fuerte carga crítica contra la realidad sociopolítica del momento. El mayo del 68 supuso las mayores protestan ciudadanas jamás acontecidas y la mayor huelga general de la historia, protagonizadas en su mayoría por estudiantes universitarios de izquierdas imbuidos por el movimiento hippie, que protestaban principalmente por la precarias condiciones laborales y el rumbo consumista que estaba tomando la sociedad . Las revueltas finalizaron cuando el primer ministro francés Charles de Gaulle convocó elecciones anticipadas, pero el movimiento y el espíritu del mayo francés se extendió como la pólvora al resto de países, como  Alemania, Italia, Estados Unidos y también en la España de los últimos coletazos de la dictadura franquista.

Y es que ya los decía el famoso refrán francés decimonónico: cuando París estornuda, toda Europa se resfría. 

De entre las series de historietas más famosas del cómic franco-belga cabe destacar a las siguientes:

Las aventuras de Tintín, quizá el cómic más famoso de la historia, obra del dibujante Georges Remi, más  conocido como Hergé, del que te volvemos a hablar en esta unidad. Creado en 1930, dominó hasta la II Guerra Mundial el mercado del cómic europeo y sirvió de modelo al resto de dibujantes de historietas. Tintín es un joven reportero delgado y rubio que con su característico tupé y la ayuda de su fox terrier blanco  Milú, recorren tanto continentes y países reales como otros inventados, viviendo aventuras increíbles en compañía de otros personajes como el capitán Haddock, el profesor Tornasol  o la cantante Bianca Castafiore. Con más de 200 millones de copias de sus libros vendidos en más de sesenta idiomas, ninguna otra historieta se acercó a su fama hasta la posguerra, pero ni siquiera Mickey Mouse  pudo hacerle sombra a Tintín. 

Spirou y Fantasio, creada para inaugurar la revista que llevaría su mismo nombre por el editor más influyente del momento, Jean Dupuis. Creada en 1938 por Roberto Velter, Rob-Vel, la serie era propiedad de la editorial Ediciones Dupuis, de ahí que haya sido dibujado por varios autores distintos. Spirou y su inconfundible traje de botones de hotel, acompañado de su mejor amigo Fantasio, encarnó al héroe de carne y hueso algo travieso,  listillo y cara dura que ayudó a endulzar los duros años de la posguerra europea. Otro de los creadores de Spirou y Fantasio, el dibujante André Franquin, creó en 1957 al personaje Gaston Lagaffe, conocido en España como Tomás el gafe. Aprendiz de oficinista de la propia revista Spirou, Gastón se publicó semanalmente como una tira cómica de una página repleta de gags que copió Ibáñez para su tira cómica de El botones Sacarino. 

Los Pitufos, creada en 1958 por el dibujante Peyo también para la editorial Dupuis. En francés esta serie se llama Les Schtroumpfs, absolutamente impronunciable  en español, y su nombre se lo debemos al editor español de la serie, que se acordó de la revista catalana de historietas juveniles En Patufet. Los Pitufos son una especie de duendecillos de color azul todos vestidos de la misma manera menos el jefe que lleva un sombrero rojo, Papá Pitufo, que viven las más variadas peripecias en el bosque y que tienen como enemigos al brujo Gargamel y su gato Azrael.

Homenaje de Google al cómic franco-belga Astérix

Homenaje de Google al cómic franco-belga Astérix

Imagen de 小草 en Flickr bajo Licencia CC

Curiosidad

 Pincha en el siguiente enlace para descubrir la capital europea del cómic, Bruselas. Sumérgete en los escenarios reales de muchas de las aventuras de los personajes de cómic, y los múltiples murales dedicados a ellos que hay repartidos por toda la ciudad.  

Lucky Luke nació en 1946 de la mano de Maurice Bévère, Morris, y es una historieta que parodió el tan de moda entonces género cinematográfico del western de Hollywwod que protagonizaban actores como John Wayne o John Foord. El cowboy Lucky Luke, que era más rápido que su sombra, siempre estaba acompañado de su perro Rantamplán y en sus múltiples peripecias se enfrentaba a los temidos Hermanos Dalton. Hasta 1983 no le faltaba a este cowboy un cigarrillo en sus labios, pero desde esa fecha lo cambió por una pajita seca, lo que le valió un reconocimiento por parte de la Organización Mundial de la Salud.  

La otra gran figura del cómic franco-belfga fue Edgar P. Jacobs, amigo, colaborador y rival de Hergé, con quien trabajó coloreando los fondos de las aventuras de Tintín y los decorados de la obra teatral Tintín en la India. La historieta más importante salida de las manos de Jacobs fue Blake y Mortimer, aparecido en 1946 y que fue todo un fenómeno de masas. Ambientada en la época contemporánea de la Guerra Fría, el profesor Mortimer es un físico nuclear escocés y su inseparable amigo es el capitán galés Francis Blake, que es en realidad un agente secreto británico. Juntos resolverán los más intrincados enigmas a medio camino entre la ciencia ficción y el misterio policiaco. Tal fue el éxito y la popularidad de Blake y Mortimer que en 1953, cuando se publicaba semanalmente su aventura La Marca Amarilla, se agotaron en Bélgica los rotuladores de ese color y no hubo muro en la ciudad que no amaneciera con una misteriosa marca en forma de M

Y no podemos olvidarnos de Valérian y Laureline, serie creada por el dibujante Mézières en 1967, que narra las aventuras de dos agentes que trabajan para el Servicio Espacio Temporal de la nueva capital del espacio galáctico-terrestre, Galaxity, con el fin de mantener la paz en toda la galaxia. Como ya te estarás imaginando, este cómic inspiró a George Lucas para la saga de La Guerra de las Galaxias, y no solo la trama, sino también muchos personajes, la estética, el vestuario y la nave nodriza están sacadas de este infravalorado cómic que apareció una década antes que las películas de Star Wars

Por último, tienes que conocer a las últimas creaciones de bandes desinées, como es el caso de Las extraordinarias aventuras de Adéle Blanc-Sec, serie creada por Jacques Tardi en 1976, que narra las peripecias de una joven y bella  escritora de novelas policiacas en el París de los felices años veinte en donde se mezclan el género policiaco con tintes sobrenaturales, la ciencia ficción y el suspense. Adéle Blanc-Sec ha sido llevada al cine en 2010 por Luc Besson encarnando el papel protagonista la actriz Louise Buorgoin.

Importante

El cómic franco-belga goza de una enorme popularidad y es una expresión artística muy respetada, pues al cómic se le considera el noveno arte. Con un estilo denominado de línea clara, son muchos los personajes que han alcanzado fama internacional, siendo el primero de ellos Tintín, creado por el belga Hergé. Otras series exitosas son Los Pitufos, Astérix y Lucky Luke, y para un público más adulto destacan las historietas de Blake y Mortimer, Adéle Blanc-Sec y Valérian y Laureline, que inspiró a George Lukas para su saga La Guerra de las Galaxias. 

Actividad desplegable

La línea clara significa textualmente definición de la línea. Consiste en delimitar a las figuras con una línea de continua y , pero conlleva más características, como son: preferencia por el género de , narración según el esquema de presentación, nudo y , ausencia de tonos y el uso del efecto , esto es, personajes pero sobre fondos muy y perfectamente acabados. 

Enable JavaScript