2.1. El proceso de creación
Existen infinidad de procesos creativos del cómic, casi tantos como creadores, pero que sea cual sea el estilo de la historieta y el país donde se gesta, podemos hablar de unos procesos creativos y de unas fases de planificación comunes en el complejo proceso de creación de un cómic. Ten en cuenta que nos vamos a centrar en los procesos creativos clásicos en papel, puesto que los ordenadores y las novedosas aplicaciones tecnológicas ofrecen un abanico inabarcable de posibilidades que sería imposible resumir en un tema.
Cualquier cómic utiliza dos lenguajes básicos, el de la imagen fija y el del texto escrito, que se articulan dentro de la viñeta, conformando cada una de esas viñetas la unidad más pequeña de la narración. Si lo comparáramos con el lenguaje cinematográfico, cada viñeta se corresponde con cada plano de una película, y la secuenciación de un número determinado de viñetas conformaría una secuencia cinematográfica. Atendiendo a esos dos lenguajes básicos, surgen las dos principales figuras creativas del cómic: el dibujante, que se encarga de la parte gráfica del cómic, y el guionista, el encargado de concebir la historia y poner voz a los personajes. En ocasiones el propio dibujante es también el guionista de la historieta,al que se conoce como historietista, pero no siempre es así.
El guionista debe tener muy claro el tipo de cómic que quiere hacer, el género en el que se inscribirá y el público al que irá destinado el cómic, pues esas ideas las debe plasmar gráficamente el dibujante. Es tarea del guionista el exhaustivo proceso de documentación sobre la historia y los personajes que van a aparecer en el cómic. Al igual que en una película, el guionista debe escribir un guion perfectamente estructurado en páginas, y cada página debe estar dividida en viñetas. En cada viñeta debe quedar claro los personajes que aparecerán, los fondos o decorados que ambientarán esa viñeta así como el texto que acompañará a las imágenes, bien sea en forma de dialogo formando los globos o bocadillos, bien en forma de cuadro de texto o combinando ambas posibilidades.
El dibujante debe conocer el guión al detalle y plasmar las ideas en imágenes. Debe ser una persona hábil con el lápiz, tener varios registros gráficos para poder realizar cómics de varios estilos, desde los más detallistas y realistas a los más esquemáticos y caricaturescos, y dominar con soltura las técnicas tradicionales del dibujo, como son los lápices de colores, rotuladores, tintas y acuarelas.

Para saber más
Hay dos figuras clave de la ilustración actual que debes conocer, que han revalorizado el papel de los artistas gráficos en este mundo cada vez más tecnológico, y que han conseguido ser líderes de ventas gracias a sus maravillosos libros ilustrados: se trata de la valenciana Paula Bonet, de la que ya te hablamos de lo que pasó con su cartel para un certamen de cortos, y del catalán Conrad Roset. Verles trabajar es toda una experiencia, y al igual que los primeros dibujantes de cómics, emplean básicamente lápices, tintas, rotuladores y papel.
Drawing a Musa by Conrad Roset. Vídeo de MrDungathecat alojado en Youtube |
Paula Bonet para Mer&Magazine. Vídeo de MerMaga zine alojado en Youtube |
Las fases del proceso creativo.
Ya tenemos a un guionista con una idea y a un dibujante que quiere ilustrar esa idea. Pues bien, ahora es el momento en que guionista y dibujante trabajen juntos. Para ello, van trabajando juntos en las distintas fases del proceso de creación de un cómic:
- Fase inicial: en esta fase se ponen en común las ideas, se gestan los personajes, el estilo gráfico que tendrá el cómic, se deciden las técnicas a emplear y comienza par el dibujante la fase más importante, la de dar vida a las ideas del guionista. Es el momento de preparar bocetos que poco a poco se irán concretando en la creación definitiva de los personajes y los fondos que enmarcarán las escenas. Se debe decidir si se quieren unos personajes bien definidos, con una línea clara como verás más adelante, o si por el contrario de prefiere un cómic de línea más oscura, menos perfilada que creará unos personajes menos realistas como es el caso de los cómics de adultos y underground.
- Fase del storyboard, en donde el guión se va estructurando en páginas y viñetas, y se van concretando los personajes, la ambientación y los diálogos que aparecerán en cada viñeta.
- Fase de dibujo, entintado y color. Esta es una fase crucial pues se toman decisiones que decidirán la apariencia visual del cómic. Es raro que todas estas fases las realice el dibujante, y suele existir una persona especialista en cada una de ellas. Una vez que los dibujos están listos, normalmente a lápiz, llega el momento del entintador. Su trabajo consiste en repasar los dibujos con tinta, empelando por lo general rotuladores de varios grosores y tinta china. Después es el turno del colorista, que aplicará el color y las zonas de luces y sombra, generalmente mediante tintas de colores y acuarelas. Finalmente es el turno del rotulista, que ensambla las imágenes y los textos en cada viñeta.
- Fase de edición, impresión y comercialización: una vez están las viñetas listas, se reúnen el guionista, el dibujante y el editor, y tras dar el visto bueno, el cómic pasa por la imprenta, se ensambla en el formato elegido, que suele ser de tres tipos: el cuaderno, con papel similar al de los periódicos y un número de páginas que no suele superar la decena, destinado a un público infantil; la revista, de unas treinta páginas con portada a color, dirigido a un público más adulto; o los álbumes, también denominados cómic books, con una edición más cuidada, portada de pasta dura y con un mayor número de páginas.

Importante
Dos son las figuras clave en el proceso de creación de un cómic: el guionista y el dibujante, que a veces coinciden en la misma persona. Tras la fase inicial de bocetos y creación de los personajes y los fondos, se pasa a la creación del storyboard dividiendo la historia en páginas y viñetas. Una vez acabados los dibujos, se procede a su entintado, rotulado y coloración. Finalmente el rotulista ensambla las imágenes con los textos y el cómic está listo para ser impreso y comercializado.
