1.2. El cómic de aventuras

Varias generaciones de españoles han crecido leyendo y disfrutando las aventuras de El guerrero del antifaz o el Capitán Trueno, ambos personajes salidos de la factoría de cómic español por antonomasia: la catalana editorial Bruguera.

Su fundador fue Joan Bruguera Teixidó, quien monta allá por 1917 una modesta editorial en Barcelona llamada El gato negro. Tomando como ejemplo la icónica revista TBO funda la revista Pulgarcito, un auténtico bombazo que aparecía cada semana en un formato de ocho páginas con viñetas impresas a dos tintas y con un precio de cinco céntimos de las antiguas pesetas. Pulgarcito, periódico infantil de cuentos, historietas, aventuras y entretenimientos, otorgó gran fama y popularidad a la editorial de manera que a la muerte de su fundador, sus hijos continúan con la editorial, que pasó a llamarse Bruguera a partir de 1939.

La Guerra Civil española paralizó toda actividad cultural del país durante esos años, y a punto estuvo de acabar con lo vida de sus dueños, pues la familia Bruguera siempre estuvo muy vinculada a la izquierda comunista, pero milagrosamente pudo reabrir sus puertas y ya en la década de los años cincuenta domina casi por completo el mercado editorial del cómic español, con delegaciones en varios países latinoamericanos y revistas tan famosas como DDT (1951), Dina Dan (1965) y Mortadelo (1970).

Pulgarcito en los años 20 Pulgarcito en la década de los 40 Pulgarcito en los 80

Pulgarcito en los años 20

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Pulgarcito en la década de los 40

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Pulgarcito en los 80

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La revista Pulgarcito, el clásico entre los clásicos de Bruguera, reaparece tras la Guerra Civil y continúa durante las décadas posteriores, y para la editorial trabajan autores tan leídos y populares como Corín Tellado, la estrella de las novelas rosa, y Marcial Lafuente, el escritor de novelas de estilo western más famoso de las letras españolas.

Pero tristemente los problemas financieros de Bruguera aparecen en la década de los ochenta, y finalmente la editorial desaparece en 1986. Algunos años después fue relanzada bajo el nombre de  Ediciones B pero ni los lanzamientos de colecciones de Zipi y Zape o Súper López pudieron remontar el costoso negocio de la edición de cómics. 

Curiosidad

La revista TBO apareció por primera vez en 1917 y se estuvo publicando aunque con interrupciones hasta 1998. Fue tal el éxito de este tipo de publicación que hasta llegó a acuñar el término tebeo, aceptado por la Real Academia de la Lengua Española, para designar a este tipo de publicaciones de historietas de cómics. Abajo puedes ver algunas páginas de las primeras revistas TBO. 

Portada de TBO Revista TBO

Portada de TBO

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Revista TBO

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El Guerrero del Antifaz

El Guerrero del Antifaz

Imagen de César Ojeda en Flickr. Licencia CC

El cómic español de aventuras continúa su exitosa carrera en la posguerra con El Guerrero del Antifaz, creada por un joven dibujante llamado Manuel Gago en 1943, editada por Editorial Valenciana. Fue el mayor éxito comercial del cómic editorial hasta la llegada una década después de El Capitán Trueno.

El Guerrero del Antifaz comenzó a publicarse en unos cuadernillos de dieciséis páginas, en formato horizontal y en blanco y negro, y continuó hasta los años ochenta pero ya desde 1978 editado en formato vertical y a todo color. El protagonista se alza como un defensor de la justicia y los valores cristianos luchando contra los musulmanes en los últimos años de la Reconquista del periodo de los Reyes Católicos pero es en realidad es un personaje atormentado que oculta su identidad bajo su famoso antifaz.

Hijo del Conde de Roca, su madre fue raptada por el árabe Alí Kan cuando ella estaba embarazada de dos meses del guerrero. Alí Kan cree que es hijo suyo, y criado como tal, lucha en las filas de los árabes hasta que su madre, poco antes de ser asesinada por los musulmanes, le confiesa su verdadero origen, y a partir de entonces el Guerrero del Antifaz vengará la muerte de su madre luchando contra los infieles que le habían criado.

Aunque muy bien valorado en su momento, el Guerrero del Antifaz ha recibido duras críticas en los últimos tiempos por ser un vehículo de las ideas franquistas y transmitir una imagen partidista de la verdadera historia de la España de finales del siglo XV.   

El cómic español más famoso de aventuras es sin duda El Capitán Trueno, creado en 1956 por el guionista Víctor Mora y el dibujante Miguel Ambrosio, Ambrós.  Con una tirada inicial semanal de unos trescientos cincuenta mil ejemplares, dado su descomunal éxito ocupó las páginas centrales de la revista Pulgarcito, y  llegó a contar con más de un millón de ejemplares durante la década de los años sesenta, en una sociedad aún muy analfabeta. De clara inspiración en los cómics franceses y belgas, y con tintes heróicos que nos recuerdan también a Don Quijote, fue el ídolo indiscutible de toda una generación de españoles que apenas tenían acceso a la televisión ni a otras formas de lectura.  

El Capitán Trueno

El Capitán Trueno

Imagen de César Ojeda en Flickr. Licencia CC

La acción transcurre en la Edad Media, siendo el Capitán un caballero español de las Terceras Cruzadas acontecidas a finales del siglo XII. El Capitán Trueno, rodeado de sus inseparables amigos Goliath y Crispín, recorren medio mundo viviendo increíbles aventuras con vikingos, indios americanos o chinos, volando en el globo del mago Morgano, salvando a la bella reina de Thule, la princesa Sigrid novia del valeroso capitán. Juntos recorrerán el planeta  defendiendo libertad de los pueblos oprimidos y castigando a los tiranos hasta llegar por fin a Palestina.

Siempre soñé con escribir las aventuras de un caballero andante, y Editorial Bruguera me brindó la ocasión. Este caballero es fuerte, simpático, lucha con noble idealismo moral por la justicia, la libertad, la fraternidad, la paz…

Así describe su creador Víctor Mora al Capitán Trueno, un verdadero ejemplo moral para la juventud de la época. El Capitán Trueno defendía los derechos humanos de los pueblos oprimidos pero sin matar nunca a nadie, los valores del conocimiento y la ciencia valiéndose de ingeniosos trucos ridiculizando las infundadas supersticiones, tan arraigadas aún en la sociedad de la época. Todos los demás personajes son entrañables, ambles y divertidos. Goliath es el escudero fiel, como lo fue Sancho Panza para Don Quijote, quizás el personaje más querido por los lectores. Glotón y bonachón, ayuda a su amo a salir victorioso de todas las batallas, y bromea continuamente con Crispín, el más joven de todos, el inquieto aprendiz de caballero. Y como no, no podía faltar la novia del protagonista, Sigrid, una belleza rubia al más puro estilo de las protagonistas de las películas de Hitchcock.  

El Capitán Trueno y su apabullante éxito llevaron a su autor a realizar otras series de cómics de aventuras, como El Jabato, ambientada en la Roma clásica, El Cosaco Verde, con personajes de la Rusia imperial, o El Corsario de Hierro, que tenía como protagonista a un navegante de las flotas españolas del Siglo XVII. 

Para saber más

Realmente la primera de la series de historietas de cómic de aventuras fue la longeva Roberto Alcázar y Pedrín, con guion de Juan Bautista Puerto, fundandor de la Editorial Valenciana, y dibujos de Eduardo Vañó, en 1940. Con un estilo realista y algo naif, narra las aventuras de Roberto Alcázar, arquetipo de señor elegante de la época, un periodista y agente de la Interpol que persigue a criminales. En uno de esos viajes se topa con Pedro Fernández, Pedrín, y lo nombra su ayudante. Frente a la actitud seria e impasible de Roberto, Pedrín aporta frescura y comicidad. Juntos vivirán las más dispares aventuras luchando contra villanos y malhechores.

Aunque al igual que El Guerreo del Antifaz, tras la Transición no pararon de lloverle feroces críticas que veían en este cómic la versión más rancia y totalitaria del régimen franquista, llegando a afirmar que Roberto Alcázar era la viva imagen del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, y también surgieron voces que criticaban las torturas empleadas por sus protagonistas contra los enemigos , la defensa a ultranza del catolicismo, pues los protagonistas iban religiosamente a misa todos los domingos, y que el apellido del protagonista era una alusión a la resistencia del bando nacionalista durante el asalto republicano al Alcázar de Toledo.  

Importante

La revista TBO fue un bombazo en la España de principios del siglo XX, y tal fue su éxito que a los cómics se les conoce como tebeos gracias a esa revista. La editorial Bruguera lanza otra revista parecida, Pulgarcito, y series de aventuras como Zipi y Zape o Súper López, y durante décadas pueblan los quioscos españoles héroes tales como El Guerrero del antifaz o El Capitán Trueno

Rellenar huecos

El del Antifaz fue un súper héroe cuyas aventuras transcurren en los años de la . Este héroe cree durante su que es hijo de un sultán , hasta que su madre le cuenta que en verdad es hijo de un castellano pero que ella fue por los árabes cuando estaba embarazada de él. Por confesarle su origen, su madre es asesinada y el Guerrero venga su muerte luchando contra los hasta que finalmente se reúne con su padre.

El Capitán es un caballero enrolado en las durante la Edad Media que recorre medio mundo viviendo increíbles aventuras luchando contra las y defendiendo a los

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