De época nazarí, conocido como
"ataifor de la nave", es una de las piezas del Museo más
representativas de la loza dorada malagueña; técnica
decorativa de reflejos dorados de origen oriental, y que desarrollada
en época nazarí alcanzó una gran difusión.
Dicha técnica se aplicaba a los recipientes cerámicos
de lujo, ya que era una manera de sustituir a la vajilla de metales
nobles cuyo uso prohibía la ley coránica. El ataifor
de 23 cm. de altura y 54 cm. de diámetro en la boca, presenta
perfil cónico y base con repie muy diferenciado, propio del
siglo XV. Está vidriado al exterior en melado y al interior
está decorado con una nave típica cristiana, tipo
coca o nao, dibujada en azul cobalto con reflejos dorados, colores
característicos de las producciones nazaríes. La nave
presenta tres mástiles con las velas abiertas al viento.
Todo el espacio que la rodea está ocupado por lunetas con
motivos vegetales. Bajo la quilla se aprecian cuatro grandes peces,
tres mirando hacia la derecha y uno a la izquierda. El tema de ataifores
con el motivo decorativo de la nave ya aparece en ejemplares del
siglo XI, como ocurre con uno de origen mallorquín encontrado
en Pisa, sin embargo será en época nazarí cuando
este tema se haga más frecuente.
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