Podríamos definir la fuerza máxima (al margen de la definición arriba expuesta) como la máxima fuerza posible que el sistema neuromuscular es capaz de ejercer en máxima contracción voluntaria.

Figura 2. La fuerza máxima y sus formas de manifestación (modificado de Letzelter/Letzelter, 1986).
Imagen de elaboración propia
Si bien ya hemos definido la fuerza máxima, es necesario establecer el concepto de fuerza absoluta para un mayor entendimiento del concepto de fuerza máxima. Así, entendemos por fuerza absoluta la suma de la fuerza máxima y las reservas de fuerza que se pueden movilizar en condiciones especiales (como, por ejemplo, en una situación extrema de miedo). La diferencia entre estos dos tipos de fuerza (absoluta y máxima) se denomina “déficit de fuerza” que en sujetos entrenados es de aproximadamente un 10%, alcanzando valores del 30% en sujetos poco o nada entrenados.
En cuanto a la fuerza máxima, se distinguen principalmente dos tipos: fuerza máxima estática y fuerza máxima dinámica. Frey (1977) definió la fuerza máxima estática como “la fuerza máxima que el sistema neuromuscular es capaz de desarrollar de manera voluntaria en contra de una resistencia insuperable. Por otro lado, la fuerza máxima dinámica, se puede definir como “la fuerza máxima que el sistema neuromuscular ejerce de manera voluntaria a lo largo de una secuencia motora”.