El teatro: Sófocles

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2.º de Bachillerato

Griego

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El teatro:

Sófocles

Actividad de lectura


Sófocles, Antígona
Vídeo de Miguel Ángel Chiovetta en Youtube

GUARDIÁN.
[...] un torbellino levantó del suelo una tempestad de polvo que llenó la llanura y toda la extensión del aire; sufrimos aquel mal que los dioses mandaban con los ojos cerrados, y cuando luego, después de largo tiempo, se aclaró, vimos a esta doncella que gritaba como el ave que ve vacío el nido de sus crías. Así, ella, al ver el cadáver desenterrado, lloraba y maldecía a los que lo habían hecho. Rápidamente en sus manos tomó tierra seca, y de un aguamanil de bronce bien forjado virtió una triple libación, corona para el muerto; nosotros, al verla, la apresamos, todos juntos, en seguida, sin que ella mostrara miedo en absoluto[...]

CREONTE. 
(a Antígona) Y tú, tú que miras al suelo, ¿confirmas o desmientes haber hecho esto?


ANTÍGONA.
 Lo confirmo, sí; yo lo hice, y no lo niego.


CREONTE.
 (Al guardián) Tú puedes irte a donde quieras. Pero tú 
(a Antígona) dime brevemente, sin extenderte: ¿sabías que estaba prohibido hacerlo?

ANTÍGONA.
 Si, lo sabía: ¿cómo no iba a saberlo? Todo el mundo lo sabe.


CREONTE.
 Y, así y todo, ¿te atreviste a pasar por encima de la ley?

ANTÍGONA.
 No era Zeus quien me lo había ordenado, ni la Justicia, compañera de los dioses subterráneos, ha dictado a los hombres semejantes leyes. Y no creía yo que tus decretos tuvieran tanta fuerza como para permitir que solo un hombre pueda saltar por encima de las leyes no escritas, inmutables, de los dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre, y nadie sabe cuándo fue que aparecieron. No iba yo a atraerme el castigo de los dioses por temor a lo que pudiera pensar alguien; ya veía, ya, mi muerte -y cómo no?-, aunque tú no hubieses decretado nada; y, si muero antes de tiempo, yo digo que es ganancia: quien como yo entre tantos males vive, ¿no sale acaso ganando con su muerte? No es desgracia para mí tener este destino; y en cambio, que el cadáver de un hijo de mi madre estuviera insepulto sí me resultaría doloroso; lo otro, en cambio, no. Puede que a ti te parezca que obré como una loca, pero, poco mas o menos, es a un loco a quien doy cuenta de mi locura.

CORIFEO. 
Muestra la joven audacia, como hija de un padre audaz: no sabe ceder al infortunio.


CREONTE
. (Al coro) Sí, pero que sepas que los mas inflexibles pensamientos son los mas prestos a caer: el hierro que, una vez cocido, el fuego hace fortísimo y muy duro, a menudo verás cómo se resquebraja, lleno de hendiduras; sé de fogosos caballos que una pequeña brida ha domado; no cuadra la arrogancia al que es esclavo del vecino; y ella se daba perfecta cuenta de la suya, al transgredir las leyes establecidas; y, después de hacerlo, otra nueva arrogancia: ufanarse y mostrar orgullo por haberlo hecho. En verdad que el hombre no soy yo, sino ella, si ante esto no siente el peso de la autoridad; pero, por muy hijas de mi hermana que sean, ni ella ni su hermana podrán escapar de la muerte, porque a su hermana también la acuso de haber tenido parte en la decisión de sepultarle.

(A los esclavos) Llamadla.

(Al coro) Sí, la he visto dentro hace poco, fuera de sí, incapaz de dominar su razón; porque, generalmente, el corazón de los que traman en la sombra acciones dudosas, antes de realizarlas, ya está trastornado. Pero, sobre todo, mi odio es para la que, cogida en pleno delito, quiere después hacerlo meritorio.

ANTÍGONA.
 Ya me tienes: ¿quieres aún algo más que mi muerte?


CREONTE.
 Por mi parte, nada más; con tener esto, lo tengo ya todo.


ANTÍGONA.
 ¿Qué esperas, pues? A mí tus palabras ni me gustan ni podrían nunca llegar a complacerme; y las mías también a ti te son desagradables. De todos modos, ¿cómo podría alcanzar más gloria que enterrando a mi hermano? Todos estos, te dirían que mi acción les agrada, si el miedo no les tuviera cerrada la boca; pero la tiranía tiene, entre otras muchas ventajas, la de poder hacer y decir lo que le venga en gana.

CREONTE. 
De entre todos los cadmeos, este punto de vista es solo tuyo.


ANTÍGONA.
 Es el de todos: pero ante ti guardan silencio.

CREONTE. 
¿Y a ti no te avergüenza pensar de manera diferente?


ANTÍGONA.
 Nada hay vergonzoso en honrar a los hermanos.

CREONTE. 
¿Y no era acaso tu hermano el que murió frente a él?


ANTÍGONA.
 Mi hermano era, del mismo padre y de la misma madre.


CREONTE.
 Y, siendo así, ¿como tributas al uno honores ofensivos para el otro?


ANTÍGONA.
 No sería a ésta la opinión del muerto.


CREONTE.
 Si tú le honras igual que al impío...


ANTÍGONA.
 Cuando murió no era su esclavo: era su hermano.


CREONTE.
 Que había venido a arrasar el país; y el otro se opuso en su defensa.


ANTÍGONA. 
Con todo, Hades exige igualdad de trato.


CREONTE.
 Pero no que el que obró bien corra la misma suerte que el malvado.


ANTÍGONA.
 ¿Quién sabe si allí abajo mi acción es digna de elogio?


CREONTE
. No, en verdad no, que un enemigo.. ni muerto, será jamás mi amigo.

ANTÍGONA.
 No nací para compartir el odio sino el amor.


CREONTE
. Pues vete abajo y, si te quedan ganas de amar, ama a los muertos, que a mí, mientras viva, no ha de darme órdenes una mujer.

Se acerca ISMENE entre dos esclavos.

CORIFEO.
 He aquí, ante las puertas, a Ismene; vierte lágrimas de amor por su hermana; una nube sobre sus cejas afea su bello rostro y baña en llanto sus sonrosadas mejillas.


CREONTE.
 (A Ismene) Y tú, que te movías por palacio en silencio, como una víbora, chupando mi sangre... Sin darme cuenta, alimentaba dos desgracias que querían arruinar mi trono. Venga, habla: ¿vas a decirme, también tú, que tuviste tu parte en lo de la tumba, o jurarás no saber nada?


ISMENE.
 Si ella está de acuerdo, yo lo he hecho: acepto mi responsabilidad; con ella cargo.


ANTÍGONA.
 No, no es de justicia; ni tú quisiste ni te di yo parte en ello.

Póster de la película "Antígona"

Cartel de la película Antígona
Imagen de Bovineboy en Wikimedia. Licencia CC


El vídeo pertenece a la película Antígona de Yórgos Tzavéllas, filmada en 1961. La interpretación, absolutamente deslumbrante, de Irene Papas, le valió ese mismo año los premios a la mejor actriz en los festivales de Londres y Tesalónica (el festival de Tesalónica es el más prestigioso de los festivales cinematográficos de Grecia).
 
El guión, escrito por el mismo director, sigue con fidelidad el texto de Sófocles, como comprobarás al realizar la actividad.
 
Imprime el texto y léelo mientras visualizas la película. Es solo una parte del vídeo, así que puedes interrumpirlo si lo deseas al finalizar la lectura.
 
Busca el argumento de Antígona y sitúa la escena en su contexto.

Conocimiento previo

Katyn - Antígona
Vídeo de Meli San Martín en Youtube

 

Este vídeo es un fragmento de una película actual, Katyn de Andrezj Wajda, 2007. La historia, real, es la siguiente: en septiembre de 1939 Polonia fue invadida; por el Oeste por las tropas de Hitler y por el Este por el Ejército Rojo. En la primavera de 1940 por orden expresa de Stalin 22.000 oficiales polacos (uno de ellos el padre del propio Wajda) fueron asesinados de un tiro en la nuca y enterrados en fosas comunes. Las autoridades soviéticas tergiversaron los hechos atribuyendo la matanza a los nazis, represeliando a todo aquel que se atrevió a decir la verdad. Solo en 1990 Rusia reconoció la verdad de los hechos.

La historia particular que se narra en este fragmento es la de una muchacha, Aniushka, que ha perdido a su hermano en esta matanza. Su historia es la misma historia de Antígona: no vacila en honrar la memoria de su hermano, a pesar de saber que va a sufrir castigo por hacerlo. 

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