2.1 Las Reglas del Método.

Actividad

La exposición del método requiere previamente aclarar las operaciones mentales que vamos a utilizar en los diversos pasos del método: la intuición y la deducción:

►La intuición es una actividad puramente intelectual, un ver intelectual que es tan claro y distinto -tan evidente- que no deja lugar a dudas. Es pues una concepción libre de dudas de una mente atenta y no nublada, dice Descartes, que brota de la luz de la sola razón: una especie de luz natural que tiene por objeto las naturalezas simples (por medio de ellas captamos inmediatamente conceptos simples emanados de la razón misma).

►La deducción se describe como toda inferencia necesaria a partir de hechos que son conocidos con certeza. Entre unas naturalezas simples y otras aparecen conexiones que la inteligencia descubre y recorre por medio de la deducción; sería, en definitiva, el paso lógico de unas a otras.

Actividad desplegable

En los siguientes casos y, según lo anterior, ¿hablaríamos de intuición o de deducción?

Si es verdad que ese objeto existe, debe de estar en algún sitio. 

Tengo la confirmación de que el objeto se encuentra en esta casa. Hemos revisado todas las estancias menos la cocina y no estaba en ninguna de ellas, por lo que, con toda seguridad, es ahí donde está. 

Para llegar a la casa de enfrente, el camino más corto es cruzar en línea recta.

Si el tren hubiese venido a la velocidad programada ya estaría aquí, pero aún no ha llegado. Debe haber ocurrido alguna circunstancia que le haya impedido hacer el trayecto a la velocidad prevista.

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El método consiste en una serie de reglas para emplear correctamente estas dos operaciones fundamentales de la razón.

René Descartes, por Frans Hals.
en Wikimedia Commons, Dominio público

La exposición de tales reglas la podemos hallar en dos escritos: las Reglas para la dirección del espíritu y el Discurso del Método. Por haber redactado el Discurso después de las Reglas, el autor puede ofrecernos en él una síntesis del método en cuatro concisas reglas:
  • REGLA I: No aceptar como verdadera cosa alguna si no sabemos con certeza o evidencia que lo es.
La evidencia se define, a su vez, por dos caracteres esenciales, a saber, claridad y distinción. Con esta regla, lo que pretende Descartes es dotarnos de un principio o criterio de certeza que nos lleve necesariamente a la verdad.
Descartes llama claro a aquello que está presente y manifiesto a todo espíritu atento, y llama distinto a aquello que es tan preciso y diferente de todos los demás objetos que no contiene en sí mismo nada que no esté claro. Así, una idea o proposición clara y distinta es evidente, y, por lo tanto, puede darse por verdadera con total seguridad.
  • REGLA II: Dividir cada una de las dificultades que examinare en tantas partes como fuese posible y cuantas requiriese su mejor solución. 
Se trata del método que Descartes denomina análisis o resolución, y que tiene por objeto facilitar el conocimiento de las naturalezas simples reduciendo paso a paso proposiciones complicadas u oscuras a aquellas que son más simples.
  • REGLA III: Ascender por deducción de los elementos simples al conocimiento de lo complejo.
Es la síntesis o composición que, partiendo de la captación intuitiva de las naturalezas simples, llega al conocimiento de todas las cosas cognoscibles, infiriendo una cosa de otra en un proceso deductivo, ordenado y gradual.
  • REGLA IV: Examinar con todo cuidado la cadena deductiva para estar seguros de que no se ha omitido nada ni se ha cometido error alguno.
Es lo que Descartes denomina enumeración o comprobación.

AV - Pregunta de Elección Múltiple

Pregunta

El primer paso del método cartesiano es:

Sugerencia

(Claridad y distinción.)

Respuestas

la evidencia.

el análisis.

la síntesis.

la enumeración.

Retroalimentación

Pregunta

Dividir un problema o cuestión hasta encontrar su solución es:

Respuestas

la evidencia.

analizar.

sintetizar.

comprobar.

Retroalimentación

Reflexión

Descartes entiende que solo la razón es una fuente fiable de conocimiento, ya que los sentidos son falibles y solo nos proporcionan experiencias singulares, nunca principios generales. Basándose en nociones innatas y a través de un proceso racional de inducción y deducción, el conocimiento puede desplegarse sin más límite que las que imponen nuestra naturaleza finita humana. Ahora bien, si la fuente del conocimiento seguro es la razón y esta carece de barreras, ¿podemos inferir que, para Descartes, cualquier conocimiento sobre el mundo puede lograrse al margen de la experiencia? Es el tema tratado en el siguiente vídeo, que pone ejemplos concretos sobre el modo en que se llevan a cabo operaciones mentales como la intuición y la deducción. 

Vídeo de Víctor Rivero en Youtube