1. Haciendo las maletas

Antes de empezar nuestro viaje vamos a visitar una sala temática sobre la España Antigua, concretamente sobre la Hispania romana. Nos vendrá muy bien para entender muchas de las cosas que vamos a ver durante nuestro viaje. 

Vamos a enfrentarnos a un viaje que no es de muchos kilómetros, pero sí de unos años muy interesantes. De modo que viajaremos por la historia para conocer las obras más modernas de las ingeniería romana. 

Pero antes de acceder a la sala dedícale un tiempo a este vídeo que te dejamos.

La Hispania romana
Vídeo de ARTEHISTORIA alojado en Youtube

Reflexión

Observa el vídeo y responde a las preguntas que se plantean a continuación:

  1. ¿Cuáles son las dos naciones que luchan por su entrada en la Península Ibérica y en qué guerra lucharon?
  2. ¿Cuándo termina la conquista de la Península Ibérica por parte de Roma y con qué territorios?
  3. ¿Cuál fue la primera fundación romana más allá de las fronteras de la Península itálica?
  4. ¿Cuál era el nombre con el que los romanos conocían a las provincias?
  5. ¿Cuáles son los 3 pueblos que penetran en la Península Ibérica? 

Actividad

La romanización es un proceso por el que la cultura romana se impone y se implanta en todo un territorio, en nuestro caso, en la Península Ibérica.

Calzadas romanas en Hispania

Vías romanas de la Península Ibérica
Imagen en Wikipedia. Licencia cc

En el año 218 a. C, cuando Publio Cornelio Escipión llegó a la Península Ibérica venciendo a los cartagineses, se inicia un proceso de conquista, control y construcción territorial que se mantendrá durante más de 6 siglos. El proceso de conquista de la Península por parte de los romanos fue largo y arduo, lo cual no impidió que prácticamente llegaran a controlarla entera y, sobre todo, que lograran imponer su cultura y su sistema político, social, económico y cultural, en un proceso que como decíamos antes se conoce como romanización y que vino impulsado, especialmente, por el enorme desarrollo urbano que Roma impulsa, convirtiéndolas en centros organizativos, comerciales y de control del territorio Roma vio en Hispania unas posibilidades económicas enormes gracias a sus riquezas naturales y a sus posibilidades comerciales. Las minas de oro cántabras, las de plata andaluzas, el mercurio de Almadén, o el cobre de Río Tinto, suponían una ingente cantidad de recursos mineros que eran convenientemente llevados a Roma para su uso y comercialización. La agricultura era la otra gran actividad económica hispana, apoyada básicamente en la trilogía mediterránea: vid, olivo y cereal, acompañado, en menor medida por el regadío levantino. Su enorme desarrollo se debió a la aparición de nuevas técnicas y herramientas de cultivo, como el arado romano, que se mantuvo en uso hasta hace relativamente poco tiempo. La otra gran pata de la economía hispánica fue el comercio: apoyado en sus importantes puertos marítimos, el comercio exterior de hizo fuerte en lugares como Cartago Nova, Tarraco o Gadir. Pero, además, la compleja red de vías de comunicación internas, permitieron una conexión importante entre todas las villas de la Península.

La crisis del siglo III también afectó, como no podía ser menos, a Hispania. La progresiva ruralización de la sociedad hizo que el gran aglutinador del Imperio, la ciudad, perdiera peso específico y con ello, fueran desapareciendo poco a poco las virtudes que permitieron que el Imperio siguiera vivo y operativo, en un momento en el que, además, las invasiones tanto de tribus germánicas como norteafricanas se están sucediendo.

En esta tesitura, llega el siglo V d. C y la situación se hace insostenible, especialmente por la llegada masiva de pueblos germánicos que huyen, a su vez, de la invasión que los hunos (asiáticos) están llevando a cabo en Centroeuropa. En una primera oleada suevos, vándalos y alanos se instalan en la Península y en una segunda, penetra el pueblo que más influencia tendrá: los visigodos, pueblo de origen germano que había estado al servicio de Roma y que, una vez instalados en Hispania, deciden aprovechar gran parte del legado romano para el funcionamiento de su estado.

Hispania en el siglo V

Hispania en el año 418
Imagen en Wikipedia. Dominio público