El sistema de concentración empresarial, similar a las concentraciones verticales son los famosos Zaibatsus o grupos financieros que tuvieron gran importancia en el desarrollo económico del país. En un primer lugar fueron prohibidos, o más bien limitados en 1945 mediante la Ley Antimonopolios, pero hoy día están presentes en casi todas las ramas económicas. Pero es sin duda la gran capacidad de ahorro ciudadana la que ha posibilitado en buena medida el despegue. Buena parte de esos ahorros son reorientados hacia la industria y el comercio, tanto hacia el exterior como hacia el consumo interno. Los bancos, gracias a estos ahorros, poseen la capacidad para orientar la economía así como para facilitar préstamos a bajo interés. Esos préstamos son utilizados sobre todo por las pequeñas empresas para racionalizar la producción, modernizar los equipos y para la investigación y el desarrollo. Se calcula que los trabajadores japoneses ahorran tasas incluso algo superiores al 15% de sus salarios, lo que duplica, y en ocasiones triplica, las cantidades de ahorro de los trabajadores de los países con una economía desarrollada. Parte de ese ahorro se debe a la visión (o previsión) de futuro, a la educación y a los consejos e incentivos del estado.
García-Valdecasas, J.P.: “El milagro japonés" en Observatorio de la Economía y la Sociedad del Japón, enero 2010. Texto completo en http://www.eumed.net/rev/japon/
¿Cuáles fueron los principales factores protagonistas del milagro japonés?