3.3. Fisiología del sistema digestivo

El proceso digestivo tiene lugar a medida que el bolo alimenticio pasa por el tubo digestivo, sufriendo las siguientes transformaciones químicas (Lantero Navarro y Guillén del Castillo, 2002):

  • Todo el proceso de digestión comienza en la boca, donde una enzima salival (ptialina o amilasa salival) comienza la hidrólisis del almidón convirtiéndolo en maltosa.
  • En el jugo gástrico, la pepsina actúa sobre las proteínas, y el ácido clorhídrico ayuda a la pepsina, disuelve los minerales, destruye bacterias de los alimentos y regula la acción del píloro.
  • La bilis incrementa la acción digestiva de la enzima pancreática lipasa, así como neutraliza la acidez, dado que es de carácter básico.
  • El jugo pancreático (alcalino) actúa sobre el ácido clorhídrico y sobre los tres tipos de nutrientes orgánicos, con enzimas tales como la tripsina, que continúa el desdoblamiento enzimático de las proteínas iniciado en el estómago, transformando las peptonas en péptidos; la ptialina, que convierte el almidón en maltosa, y la lipasa, que separa las grasas en ácidos grasos y glicerina, sustancias que pueden ser utilizadas por las células somáticas.
  • El jugo intestinal (alcalino) termina de neutralizar los ácidos gástricos y contiene cuatro enzimas: la erepsina, que completa la digestión de las proteínas transformando en aminoácidos los péptidos formados por el jugo pancreático; la maltasa, que convierte la maltosa en glucosa, siendo esta el producto final de la digestión de los carbohidratos; la lactasa, que convierte la lactosa en glucosa y galactosa, y la sucrasa, que convierte la sacarosa en glucosa y fructosa.

 

El control de la secreción de las glándulas digestivas comienza cuando existe comida en el tracto digestivo, o cuando esta se ve, huele o imagina, mediante complejos reflejos nerviosos y hormonales (prostaglandina), de ahí que se produzcan la secreción salival, la secreción gástrica, la secreción pancreática, la secreción bilial y la intestinal.

Por último, indicar que la absorción final del alimento digerido se produce en el intestino delgado, donde se encuentran las vellosidades intestinales, en cuyo interior hay vasos sanguíneos (arterias y venas) y linfáticos que sirven para aproximar la sangre y la linfa a dicho alimento. Sin embargo, la absorción de gran parte del agua se produce en el colon, pasando a los tejidos.

Que contiene álcali, un hidróxido metálico muy soluble en el agua que se comporta como una base fuerte.
Aquellas que conforman el crecimiento de los tejidos y órganos de un ser vivo.

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