2.1. Génesis y evolución de los suelos

Importante
La génesis de los suelos se da siempre a partir de unas determinadas rocas y condiciones climáticas que determinan la temperatura, la humedad, la meteorización, la presencia de seres vivos, la oxidación de la materia orgánica, etc.
La evolución de los suelos son las transformaciones que se suceden en el tiempo en etapas encadenadas, de modo similar a como ocurre en las sucesiones ecológicas en los ecosistemas.
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Etapas en la formación de un suelo Imagen de Sinnya en Wikimedia commons. Licencia cc |
Estas etapas hacen que los suelos aumenten su espesor, su diferenciación en horizontes y madurez y textura, haciéndose progresivamente más eficientes para el soporte de la vida vegetal:
1. La edafogénesis comienza cuando la roca madre se ve sometida a diferentes procesos de meteorización física. Aparecen pequeñas grietas que se hacen más irregulares y anchas para terminar fracturando la roca. Así se forma el horizonte C sobre la roca madre.
2. La meteorización química producirá la alteración de los minerales más inestables y formación de oxihidróxidos, mientras los más estables como el cuarzo apenas se alteran, aunque sí se fragmentan.
3. Colonización de la superficie de roca alterada por los primeros organismos edáficos, capaces de sobrevivir sobre la roca madre alterada. Estos organismos contribuyen a la alteración de la roca con la retirada de ciertos elementos y la adición de otros, también contribuye la acción de las raíces.
4. Colonización por plantas e invertebrados, cuya actividad y restos orgánicos aportan la materia orgánica necesaria para constituir el horizonte A.
5. Los minerales fragmentados se desplazan y la fracción mineral se reorganiza uniéndose a la materia orgánica y formando nuevos agregados estructurales. La mezcla de materia inorgánica con la orgánica procedente del lavado del horizonte A, forma el horizonte B, que se sitúa entre el A y el C.
6. La evolución inorgánica del suelo hace que maduren la estructura y textura, aumentando el espesor y aportando porosidad, que favorece el lento flujo y retención del agua. La evolución orgánica lleva a los organismos a transformar el medio edáfico al retirar ciertos elementos y añadir otros como sus propios residuos. La continuidad en la mezcla de materia orgánica e inorgánica, convierte a los complejos organo-minerales en compuestos estables, fruto de la mineralización y humificación.
7. Conforme avanza la complejidad del suelo, se van implantando especies de porte cada vez mayor que contribuyen a la maduración del suelo y a que este alcance el clímax edáfico.
Formación de un suelo Video alojado por Educación a Distancia UNLPAM en YouTube |
