3. Periodización del entrenamiento: periodos y ciclos de entrenamiento
El concepto de periodización está basado en el Síndrome General de Adaptación de Selye. Como hemos desarrollado en el apartado 1, este modelo describe la respuesta del organismo a la exposición crónica a un factor estresante particular (en este caso el entrenamiento), la cual culmina con una fase de agotamiento en la que se pierde la adaptación. El objetivo de la periodización es alterar y distribuir los distintos elementos que componen el estímulo de entrenamiento para maximizar el rendimiento y evitar el sobreentrenamiento.
El termino periodización hace referencia a la división de la temporada de entrenamiento, habitualmente de un año de duración, en intervalos de tiempo más pequeños y manejables con el objetivo de alcanzar el mayor rendimiento durante la competición (Zatsiorsky y Kraemer, 2006). Este concepto describe la gestión del proceso de entrenamiento con respecto al tiempo y supone una herramienta que permite a los entrenadores asignar períodos de tiempo a la adquisición y desarrollo de objetivos específicos relacionados con los diferentes factores que determinan el rendimiento (condición física, técnica, táctica, nutrición y psicológicos).
Importante
“La periodización del entrenamiento es el método mediante el cual los procesos de entrenamiento se dividen en segmentos más pequeños y más fáciles de manejar” (Bompa y Buzzicheli, 2019).
En la mayoría de los deportes, el plan de entrenamiento anual es dividido en tres fases o periodos principales: preparatorio, competitivo y de transición.
- Periodo preparatorio: es considerado como el momento en el que se establecen los fundamentos fisiológicos del rendimiento del deportista. A su vez, este periodo es dividido tradicionalmente en dos subfases, general y específica. El objetivo de la subfase general es desarrollar una base fisiológica utilizando métodos de entrenamiento no específicos y específicos. Por otro lado, el objetivo de la subfase específica es desarrollar de manera específica los aspectos fisiológicos relacionados con el deporte en cuestión.
- Periodo competitivo: momento del plan de entrenamiento anual donde se trata de perfeccionar todos aquellos factores que preparan al deportista para participar con éxito en las competiciones importantes. Este periodo se subdivide en periodo precompetitivo y competitivo. El periodo precompetitivo puede englobar competiciones oficiales o no oficiales (por ejemplo, partidos amistosos, meeting, etc.). Durante esta fase no se busca alcanzar el máximo rendimiento del deportista, sino que éste participe en competiciones como método de preparación para eventos posteriores más importantes. Por el contrario, durante el periodo competitivo, si se busca el máximo rendimiento del deportista durante las competiciones principales.
- Periodo de transición: fase que tiene lugar después del periodo competitivo con el objetivo de proporcionar una recuperación tanto fisiológica como psicológica de los periodos anteriores.
Cada uno de estos periodos se divide en ciclos de entrenamiento los cuales poseen unos objetivos propios que contribuyen al plan de entrenamiento anual. La denominación de estos periodos de tiempo o ciclos, y la estructura de los mismos puede variar en función al modelo de periodización del entrenamiento al que nos estemos refiriendo. Sin profundizar en todos los modelos existentes de periodización, vamos a nombrar de manera genérica la denominación más extendida de estos ciclos de entrenamiento.
- Macrociclo: Este periodo de hace referencia a un programa de trabajo de mayor duración (3-6 meses). En los modelos más tradicionales estos mesociclos suelen estar asociado a los diferentes periodos en los que se divide un plan de entrenamiento anual (preparatorio, competitivo y transición).
- Mesociclo: Este periodo de tiempo tiene una duración de entre 2 y 6 semanas o microciclos. El mesociclo representa una la estructura de un programa de entrenamiento con varias semanas de adelanto.
- Microciclo: Este periodo de tiempo hace referencia a un programa de trabajo semanal dentro del plan anual. En él constan las exigencias fisiológicas y psicológicas (programación) que se imponen al deportista, por lo que supone uno de los aspectos más importante dentro del proceso de entrenamiento. Su orientación vendrá determinada por los objetivos del mismo. En la figura 5 ilustra la división del plan de entrenamiento anual en fases y ciclos.

Figura 5. División del plan de entrenamiento anual en fases y ciclos (Bompa y Buzichelli, 2019).
Imagen de elaboración propia
Por tanto, la periodización del entrenamiento representa una aproximación secuencial para el desarrollo de todos aquellos aspectos relacionados con el rendimiento del deportista. Según Bompa y Buzzichelli (2019), esta se hace necesaria por tres razones:
“(1) se tarda tiempo en llegar a un nivel óptimo cada componente de la capacidad del rendimiento del deportista, (2) tal proceso requiere una escalada de métodos de entrenamiento y de medios de trabajo específicos, provocando adaptaciones morfofuncionales que potencian los métodos y medios de entrenamiento para la siguiente fase y, al final, la capacidad de rendimiento del deportista, y (3) no es posible mantener las habilidades fisiológicas y psicológicas del competidor durante un periodo prolongado de tiempo”.
Tanto el desarrollo de las capacidades físicas como de las destrezas técnicas y tácticas requieren de una aproximación secuencial durante las diferentes fases del entrenamiento. Para mejorar las cualidades físicas, los entrenadores deberán alternar aquellas variables que definen el entrenamiento (volumen, intensidad, frecuencias e entrenamiento, tipo de ejercicio, etc.), como proponen los principales principios del entrenamiento deportivo (sobrecarga, progresión, secuenciación de la carga, especificidad, etc.). Del mismo modo, a medida que aumenta las destrezas técnicas y tácticas del deportista, también deberá hacerlo las exigencias de estas durante el entrenamiento.