1. Leyes básicas del entrenamiento deportivo: Síndrome general de adaptación, sobrecompensación y recuperación

Uno de los objetivos fundamentales del entrenamiento es la mejora de la condición física de los deportistas con el fin de incrementar el rendimiento deportivo de los mismos. Esta mejora de la condición física es posible gracias a las posibilidades de cambio que poseen los distintos sistemas que conforman al organismo. Estos cambios son conocidos como adaptación, y tienen lugar como respuesta del organismo a factores estresantes que rompen el estado de equilibrio del mismo (homeostasis).

Importante

“La adaptación hace referencia a los ajustes que realiza un organismo a su entorno. Si el entorno cambia, el organismo cambia para sobrevivir en esas nuevas condiciones. En biología, la adaptación es considerada como una de las principales características de las especies vivas” (Zatsiorsky y Kraemer, 2006).

El entrenamiento deportivo puede ser considerado como un elemento estresante que tiene como finalidad provocar alteraciones en el estado de equilibrio interno del organismo para conseguir adaptar su fisiología a las necesidades específicas de cada disciplina deportiva y, consecuentemente, mejorar el rendimiento. Estas adaptaciones son el resultado de la exposición repetida y sistemática a diferentes estímulos (cargas) de entrenamiento. No obstante, dichas cargas de entrenamiento tendrán como consecuencia las adaptaciones deseadas cuando provoquen en el organismo una sobrecarga adecuada.

Conjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo (RAE, 2018).
Incremento sistemático y progresivo del estimulo de entrenamiento diseñado para elevar las capacidades del deportista.