1. De la aldea a la ciudad

Actividad
Durante el Paleolítico el hombre tuvo una forma de vida nómada, dedicado a la caza y la recolección (economía depredadora). A partir del 8000 a. C. tiene lugar la conocida como revolución neolítica caracterizada por una economía productora (agricultura y ganadería) y la sedentarización.
Durante miles de años el hombre se dedicó a la caza y la recolección y vivió como un nómada hasta que en el Neolítico, con el desarrollo de la agricultura se sedentarizó. Empezaron entonces a constituirse aldeas que no pasaban de algunos centenares de habitantes. Fue en torno al IV milenio cuando aparecieron los primeros núcleos de población a los que podemos dar el nombre de ciudad. El nacimiento de las ciudades fue un hecho tan importante y provocó tantos cambios, que se conoce como la revolución urbana y no dejó de extenderse, cambiando así el curso de la historia.
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Territorios que ocupa el Creciente Fértil
Imagen en Wikimedia Commons
de Norman Einstein bajo CC |
Esta gran transformación se inició en las zonas donde había comenzado antes la agricultura. En este caso, las zonas pioneras en el desarrollo de ciudades fueron Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Eúfrates, y Egipto, formando el territorio conocido como el Creciente Fértil.
Los historiadores ofrecen múltiples teorías que intentan explicar ese paso de la aldea a la ciudad y entre las razones que se barajan, encontramos: el desarrollo del comercio, la necesidad de dirigir y organizar el aprovechamiento del agua (escasa tanto en Mesopotamia como en Egipto), la aparición de diversos oficios (unos mejor vistos que otros)…
La aparición de la agricultura ya había dado paso al sedentarismo. Con el tiempo, comenzó a haber excedentes de las cosechas que pudieron almacenarse para las épocas de escasez. Con la práctica de diversas técnicas (riego, diques, etc.) la producción agrícola aumentó más aun, de modo que ya no fue necesario que participara toda la población en la siembra. Así fue como algunos pudieron dedicarse a supervisar obras de riego, otros a la alfarería, la cestería, la elaboración de telas, la minería y la fundición o trabajo con los metales. Al diversificarse las tareas se organizó mejor el trabajo en las comunidades. Cada familia o grupo eligió una especialidad y podían intercambiar sus productos u objetos con los de otras familias. De esta manera comenzaron las primeras formas de comercio.
Cuando un grupo humano se asentaba en algún territorio y empezaba a cultivarlo, lo identificaba como propio y lo defendía de otros grupos; así surgió el concepto de propiedad, al principio comunal o de grupo y, posteriormente, la privada.
En ocasiones, el territorio ocupado por estas comunidades fue señalado y defendido con empalizadas o murallas; dentro de ellas las relaciones fueron más complejas, haciéndose necesaria la creación de ciertas normas para la convivencia; así como personas dedicadas a organizar la sociedad. Por ello se formaron los primeros gobiernos que contribuyeron a reforzar el sentido de unidad dentro de estas comunidades. De esta forma apareció la idea de Estado, como unidad entre territorio, pueblo y gobierno.
Y de esta forma las aldeas primitivas dieron paso a las primeras ciudades…

Pregunta Verdadero-Falso
Contesta verdadero o falso a las siguientes cuestiones:
Retroalimentación
Falso
La economía depredadora es aquella que se aprovecha de los recursos que ofrece la naturaleza (caza y recolección) y es propia del Paleolítico. Con el Neolítico se cambia a una economía que produce los alimentos (agricultura y ganadería).Retroalimentación
Verdadero
Las primeras civilizaciones urbanas surgieron en torno al IV milenio a. C.Retroalimentación
Verdadero
Una de las razones era organizar el aprovechamiento del agua que era escasa en Mesopotamia y Egipto.Retroalimentación
Falso
La propiedad privada es una consecuencia de la sedentarización y por tanto aparece en el Neolítico.