3. Efectos fisiológicos del cambio horario
Cuando hablamos de la influencia del cambio horario nos referimos a lo que comúnmente conocemos como jet lag, y que se experimenta al atravesar de forma rápida múltiples zonas horarias. Cuando viajando se llega a una ciudad cuya hora es diferente a la de la ciudad de donde se partió, el organismo experimenta una serie de adaptaciones que pueden condicionar su respuesta. Los principales cambios se producen en los denominados ritmos biológicos encargados del control del sueño, o en la alimentación. Fruto de estos cambios súbitos en el horario son síntomas comunes como somnolencia, cansancio, dificultad para realizar tareas mentales y físicas, cambios de ánimo, irritabilidad, falta de atención, memoria y concentración. En definitiva, este fenómeno se caracteriza por un trastorno del sueño y malestar general.
Importante
Los efectos del jet lag dependen de numerosos factores, como los hábitos de sueño, el nivel de condición física (mayores niveles permiten adaptarse antes), el sexo, la dirección de vuelo, el número de husos horarios o la edad.
Es importante destacar que los efectos del jet lag también dependen de la dirección del vuelo, de modo que vuelos hacia el oeste (4-10 husos horarios) suponen que los jugadores madruguen mucho. Por su parte, hacia el este suponen dificultades para quedarse dormido y sueño matutino. Cuando hay alteraciones del sueño es común observar deterioros en el rendimiento, especialmente en el mental (memoria, lógica o el propio funcionamiento ejecutivo). Estas disminuciones de rendimiento son superiores inmediatamente después de la pérdida de sueño y se estabilizan al cabo de entre 40 y 72 horas.
Efectos sobre el rendimiento
- Rendimiento cognitivo. Disminuye la capacidad mental por la pérdida de sueño.
- Rendimiento físico. Hay alteraciones en aspectos fisiológicos, como FC, ventilación o ácido láctico. Aspectos como fuerza muscular, potencia anaeróbica o salto vertical también podrían verse afectados. Por ejemplo, en nadadores se han evidenciado disminuciones en la fuerza de flexión de hombro o en la capacidad de sprint.