2. Modificaciones hormonales con el entrenamiento de la fuerza
El sistema endocrino forma una parte importante en el complejo de la manifestación y cambios a corto y largo plazo en la producción de fuerza y el sistema neuromuscular.
Las hormonas son mensajeros químicos que se sintetizan y almacenan y son liberados por glándulas endocrinas, además de por otras células especializadas. Las razones de la importancia del sistema hormonal son que:
Importante
- Las hormonas anabolizantes (por ejemplo: testosterona u hormona del crecimiento) tienen efectos de modelación de las fibras musculares a nivel metabólico y celular, similares a los observados en el músculo después del entrenamiento de fuerza.
- Durante las sesiones de entrenamiento de fuerza existe un aumento de las hormonas anabólicas, como las T, GH e IGF-1, consecuencia de una mayor utilización por el tejido muscular.
- Se observa que las mejoras y/o pérdidas de producción de fuerza durante la actividad física crónica se acompañan de un aumento de las tasas basales de hormonas anabólicas (T, GH) y/o de un descenso de las tasas de hormonas catabólicas, como el cortisol.
El proceso de adaptación general fue resumido por Kramer (1990), tal y como se muestra en la figura 1.

Figura 1. Proceso de adaptación (Kramer, 1990).
Imagen de elaboración propia
Cuando se realiza una sesión aguda de entrenamiento de la fuerza, se produce una fuerte liberación de hormonas a la sangre. Esto permite que interactúen con los receptores celulares específicos. De este modo, el entrenamiento de sobrecarga parece ser anabolizante, y favorece los procesos de reparación y remodelación de tejidos.
Las modificaciones hormonales varían de acuerdo con la intensidad, el volumen y el tiempo de pausa utilizado durante el entrenamiento.