2. El asno de oro de Apuleyo
VIDA Y OBRAS DE APULEYO
La mayor parte de la información sobre la vida de Apuleyo se conoce gracias a los datos autobiográficos presentes en sus obras, especialmente en la más importante, la Metamorfosis o El asno de oro. Por ello se sabe que nació en Madaura, ciudad de Numidia (África), en torno al 125 n.e. Al ser de buena familia recibió una esmerada educación.
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Manuscrito de "El asno de oro" de Apuleyo |
Su fama deriva principalmente de la Metamorfosis, la única novela de la literatura latina que nos ha llegado completa; Apuleyo también escribió obras de filosofía y ciencia como Floridia y Apología, que, además de la anterior, nos proporcionan información directa sobre su autor.
Realizó los primeros estudios en Cartago. Al quedar huérfano, entró en posesión de una herencia importante que le permitió completar su educación, viajando por Oriente, Grecia e Italia. Pasó una larga temporada en Atenas, donde Apuleyo, espíritu inquieto y deseoso siempre de conocer profundamente todas las cosas, se interesó por la filosofía; se acercó al aristotelismo y al platonismo, del que se declaró seguidor. También se interesó por las religiones orientales y por los cultos mistéricos, tan en boga en ese momento en todo el mundo romano; durante su estancia en Grecia y Oriente se inició en varios ritos mistéricos y participó en toda clase de cultos. Es importante esta faceta de la formación de Apuleyo para comprender en profundidad algunos aspectos de su novela El asno de oro.
Durante cierto tiempo residió también en Roma, donde estudió retórica y ejerció como abogado. Completada su formación, Apuleyo se estableció en Cartago; allí pronunció conferencias que han quedado recogidas, al menos en parte, en su ya citada obra de oratoria Floridia.
Episodio crucial en la vida de Apuleyo fue su matrimonio con Pudentia, por lo cual fue acusado de magia. En un viaje a Alejandría, cuando era joven, cayó enfermo y fue atendido por Pudentia, una viuda rica mayor que él, con la que contrajo matrimonio. Los parientes de Pudentia presentaron una demanda contra él, acusándole de haber utilizado la magia para seducirla. Apuleyo asumió su propia defensa, plasmada en su obra Apología (literalmente Defensa), cuyo verdadero título es De magia (Sobre la magia) o Pro se de magia (En su defensa sobre la magia). La defensa constituyó un rotundo éxito y fue absuelto.
En el último período de su vida, establecido en Cartago, gozó del reconocimiento de sus conciudadanos; tuvo un puesto destacado en la sociedad y llegó a ser sacerdote del culto imperial. Se supone que murió en África en torno al 180 n.e.
LA METAMORFOSIS O ASNO DE ORO
El asno de oro es una novela de aventuras con un fondo místico-religioso en 11 libros, narrado en primera persona por el protagonista. Se trata de la única novela latina que se ha conservado completa. La trama principal se centra en la transformación en asno, por arte de magia, de Lucio, un joven de Corinto, y las peripecias que sufre hasta recuperar su forma humana gracias a la intervención milagrosa de la diosa Isis.
El título que originariamente llevó el libro y que nos transmite la tradición manuscrita es el de Metamorfosis, con el que se alude a la transformación del protagonista en asno. Pero ya desde la Antigüedad se popularizó un segundo título, El asno de oro, con clara referencia a las dotes especiales de Lucio transformado en asno.
Es una obra difícil de clasificar. Seguramente Apuleyo sigue alguna narración griega y así lo declara él mismo en el prólogo de la obra: Fabulam graecanicam incipimus ("Iniciamos una fábula de origen griego"). Se supone que tuvo que existir un original griego que Apuleyo interpreta libremente: lleva a cabo numerosas modificaciones, añade episodios nuevos obtenidos de otras fuentes literarias; cambia nombres y circunstancias y, sobre todo, impregna la obra de su espíritu, de su particular afición por la magia y por los misterios. El resultado es una obra totalmente nueva, con una intención simbólica y que consigue mejorar notablemente el original griego. Es importante insistir en el tono místico-religioso de la obra de Apuleyo, totalmente alejado de las pretensiones de Petronio.

Importante
RESUMEN DEL ASNO DE ORO ESTRUCTURADO EN BLOQUES
Primer bloque (Libros I - III). Un joven griego, Lucio, obsesionado por los hechizos y encantamientos, llega a Tesalia, patria de la magia. Allí escucha aventuras de encantamientos que no hacen sino acrecentar su curiosidad. Se hospeda en casa de un viejo usurero llamado Milón, cuya mujer practica la magia con la colaboración de su criada llamada Andria; Lucio la seduce e intenta así conocer las artes de hechicerías de su ama. Por un error en las pócimas se ve convertido en asno, manteniendo su facultad de razonar. El libro tercero termina con el saqueo de la casa de Milón por unos ladrones que se llevan con ellos al asno junto con todas las caballerías.
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Cupido y Psique Imagen en Wikimedia. Licencia GNU |
Cupido y Psique Imagen en Wikimedia. Dominio público |
Segundo bloque (Libros IV - VI). Se relatan las desventuras de Lucio mientras está en poder de los ladrones. El episodio más importante de este bloque es la fábula de Cupido y Psique, auténtico relato independiente que comienza hacia la mitad del libro cuarto y se extiende casi hasta el final del sexto. La narradora es una anciana que pretende distraer a una joven capturada por los ladrones. El cuento narra la historia de Psique, una joven de extraordinaria belleza de la que el dios Cupido se enamora. El dios, que había prohibido a la joven que lo viera, sólo se reunía con ella al caer la tarde. Una noche, movida por la curiosidad, Psique, mientras Cupido duerme, acerca una lámpara de aceite para poder verlo; el dios despierta y, enfadado por su desobediencia, la abandona. Psique inicia así la búsqueda de su amante por toda la tierra, sometida a pruebas inhumanas por parte de los dioses. Finalmente Júpiter consiente en el reencuentro de los amantes y Psique asciende al cielo. Cuando la anciana termina la narración, el asno intenta escapar en compañía de la joven secuestrada, pero es capturado y conducido de nuevo a la cueva, donde los ladrones deciden matarlo. De esta manera concluye el libro VI.
Tercer bloque (Libros VII, VIII, IX y X). El libro VII se inicia con el rescate de la joven por su prometido. Los jóvenes se llevan consigo al asno Lucio. Comienza entonces un peregrinar del asno por distintos amos, que lo tratan de forma desigual y con los que corre múltiples aventuras. Finalmente, se descubren sus facultades extraordinarias y lo llevan a exhibirse en un teatro con una mujer; logra escapar y con el relato de su evasión termina el libro X.
Libro XI. Este libro es totalmente diferente a los anteriores, ya que describe como la diosa Isis, a través de una aparición, instruye a Lucio para que consiga volver a ser humano. El resto del libro explica el proceso de iniciación de Lucio en los cultos de Isis.
ESTILO Y LENGUA
Como ya se ha dicho, Apuleyo mostró siempre un gran interés hacia la filosofía, la magia y los rituales mistéricos. Estas inquietudes quedan ampliamente reflejadas en la novela El asno de oro que puede definirse como un recorrido místico del protagonista. Lucio, al igual que Apuleyo, está guiado por la curiositas (curiosidad), hacia lo misterioso y lo mágico, pero también hacia todo lo que le rodea. Su viaje a Tesalia se debe a esta curiositas que le lleva a quererlo probar todo, una curiosidad dispersiva y sin moderación que tiene como consecuencia su transformación en asno. Esta metamorfosis es el castigo por ceder a las pasiones, por su curiosidad negativa y desenfrenada.
También en la fábula de Cupido y Psique están presentes los mismos contenidos que se han indicado para todo el libro: por un lado el gusto por el relato de cuentos mitológicos y fantásticos, por otro el valor simbólico. Al igual que Lucio, Psique tiene que sufrir penalidades y sufrimientos por su curiositas, que la lleva a correr el riesgo de perder para siempre a Cupido.
Otro aspecto destacable en la obra de Apuleyo es la atmósfera que el autor consigue crear: una atmósfera de misterio y de magia que da a los relatos un tono siniestro, obscuro. Los personajes son irreales, no se sabe si se está viviendo un sueño o más bien una pesadilla. Apuleyo sabe transmitir esta atmósfera al lector, jugando precisamente con cuanto es real y cuanto es fantástico, mágico. Es muy diferente respecto a Petronio, en cuya obra los personajes son reales, concretos, de bulto; por ejemplo, la descripción de Trimalción cuando juega con las bolas por la calle. Aunque en ambos esté presente la ironía, el humor de Petronio es mucho más itálico y, por lo tanto, más realista.
Merece la pena detenerse en las mujeres presentes en esta novela. En El asno de oro los personajes femeninos aparecen siempre como manipuladoras, preparadas para el engaño y fáciles de caer en cualquier pasión, sobre todo si es en contra del marido. Se trata de una visión misógina de la mujer, que se desprende a lo largo de toda la obra (por ejemplo, la aventura de la mujer de Éfeso, la mujer viuda, etc.).
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Culto mistérico de la diosa Isis, Herculano Imagen en Wikimedia. Dominio público |
Respecto a la lengua hay que señalar que Apuleyo dominaba todos los recursos estilísticos y de lenguaje, como se puede apreciar además en sus obras de retórica. Si se compara con Petronio, donde dominaba la mesura, en Apuleyo domina la falta de mesura ya que en su prosa emplea un lenguaje barroco y retórico. Son continuas las imágenes barrocas, los juegos de palabra y las sonoridades. Apuleyo combina arcaísmos y helenismos, vulgarismos y neologismos. Se nota mucho la influencia de la oratoria asiánica en el gusto barroco por la palabra, las perífrasis, el uso de gran variedad de palabras con finales iguales (homoioteleuton), aliteraciones y rimas. En resumen la novela de Apuleyo constituye una importantísima muestra del estilo de la época de los Antoninos.
La influencia de la novela de Apuleyo a partir del Renacimiento ha sido muy importante. En el Renacimiento italiano hay que destacar su influencia en Boccaccio (autor de la trascripción del manuscrito hallado en el monasterio de Monte Cassino) y también en el desarrollo de la novela picaresca española (Lazarillo de Tormes y Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán). Conviene también citar la influencia que ha tenido la fábula de Cupido y Psique en la literatura occidental (Boccaccio, Calderón y La Fontaine) y en las artes plásticas.

Actividad de Lectura
LIBRO III, CAPITULO IV
Lucio por error se convierte en asno en lugar de buho: comienzan sus desventuras.
[21] De esta manera, pasadas algunas noches de placer, un día vino a mí corriendo Fotis, medrosa y alterada, y díjome que viendo su señora cómo, con todas las otras artes que hacía, no le aprovechaba para sus amores, deliberaba aquella noche tornarse en un ave con plumas y así volar hasta su amigo deseado; por ende, que yo me aparejase cautamente para ver cosa tan grande y maravillosa. Así que al comienzo d ela noche me tomó por la mano, y con pasos muy sutiles, sin ningún ruido, llevóme a aquella cámara alta donde la señora estaba, y mostróme una hendedura de la puerta por donde viese lo que hacía. Lo cual Panfilia hizo de esta manera: primeramente ella se desnudó de todas sus vestiduras y, abierta una arquilla pequeña, sacó muchas bujetas, de las cuales, quitada la tapadera de una y sacado de ella cierto ungüento y fregado bien entre las palmas de las manos, ella se untó desde las uñas de los pies hasta encima de los cabellos; y diciendo ciertas palabras entre sí al candil, comienza a sacudir todos sus miembros, en los cuales, así temblando, comienzan poco a poco a salir plumas, y luego crecen los cuchillos de las alas; la nariz se endureció y encorvó; las uñas también se encorvaron, así que se tornó búho: el cual comenzó a cantar aquel triste canto que ellos hacen, y por experimentarse comenzó a alzarse un poco de tierra, y luego un poco más alto, hasta que con las alas cogió vuelo y salió fuera volando.
[22] Pero ella, cuando quiso, con su arte se torna en su primera forma. Entonces, cuando yo vi esto, aunque no estaba encantado y hechizado, pero estaba atónito y fuera de mí al ver tal hazaña, y parecíame que otra cosa era yo y que no era Lucio. En esta manera, fuera de seso, como loco, soñaba estando despierto, y por ver si velaba, fregábame los ojos fuertemente. Finalmente, tornado en mi seso, visto lo presente cómo había pasado, tomé por la mano a Fotis y, llegada ante mis ojos, díjele: "Ruégote, señora, pues que se ofrece ocasión para ello, que me dejes gozar del fruto de tu singular amor y afición que tú, señora, me tienes. Úntame con el unto de la bujeta, por mi vida y por estos tus hermosos pechos, mi dulce señora, prende a este tu siervo perpetuamente, con beneficio que yo nunca te podré servir. Ya, señora, hazlo ahora, porque yo, con plumas, como el dios Cupido, pueda estar ante ti como mi diosa Venus." Ella dijo: "Así lo dices, amor falso y engañador; ¿quieres que yo misma, de mi propia gana, me ponga el hacha a mis piernas, que me las corte? Ahora que te tengo aquí conmigo, ¿que te guarde para las mozas de Tesalia? Veamos: tú, hecho ave, ¿dónde te iré a buscar? ¿Cuándo te veré?" Entonces yo respondí:
[23] "Ah señora! Los dioses aparten de mí tan gran maldad y como, aunque yo volase por todo el cielo, más alto que un águila, y me hiciese Júpiter su escudero y mensajero, después de la dignidad y grandeza de mis plumas, ¿no tornaría muchas veces a mi nido? Yo te juro por este dulce trenzado de tus cabellos, con el cual ligaste mi corazón, que a ninguna de este mundo quiero más que a mi Fotis. Pero, además de esto, pienso lo siguiente: que después que me hayas untado y me tornare ave, yo te prometo apartarme de todas las casas, y también puedo decir: ¿qué enamorado tan hermoso y tan alegre es el búho para que las casadas lo deseen? ¿Antes hay otra cosa peor que estas aves de la noche? Cuando pasan por alguna casa procuran de cogerlas y vemos que las clavan a las puertas para que el mal agüero que con su desventurado volar amenazan a los moradores lo paguen ellas y se deshagan en su tormento. Pero lo que se me olvidaba de preguntar: Después que una vez me tornare ave, ¿qué tengo de hacer o decir para desnudarme aquellas plumas y tornarme Lucio?" Ella respondió: "Está de buen ánimo de lo que a esto pertenece, porque mi señora me mostró todo lo que es menester para que los que toman estas figuras puedan tornarse a su natural y forma primera. Y esto no pienses que me lo mostró por quererme bien, sino porque, cuando ella tornase, le pudiese administrar medicina saludable. Y mira con cuán poca cosa y cuán liviana se remedia tan gran cosa: lavarla con un poco de eneldo y hojas de laurel echado en agua de fuente y darle a beber un poco."
[24] Estas y otras cosas diciendo, con mucho temor lanzóse en la cámara y sacó una bujeta de la arquilla, la cual yo comencé a besar y abrazar, rogando que me favoreciese, volando prósperamente; así que prestamente yo me desnudé, lanzando allá todos mis vestidos, y con mucha ansia puse la mano en la bujeta y tomé un buen pedazo de aquel ungüento, con el cual fregué todos los miembros de mi cuerpo. Ya que yo con esfuerzo sacudía los brazos, pensando tornarme en ave semejante a la que Panfilia se había tornado, no me nacieron plumas, ni los cuchillos de las alas; antes los pelos de mi cuerpo se tornaron sedas y mi piel delgada se tornó cuero duro; los dedos de las partes extremas de pies y manos, perdido el número, se juntaron y tornaron en sendas uñas; y del fin de mi espinazo salió una gran cola; pues la cara muy grande, el hocico largo, las narices abiertas, los labios colgando; ya las orejas, alzándoseme con unos ásperos pelos, y en todo este mal no veo otro solaz sino que ya no podía tener amores con Fotis.
[25] Así que, estando considerando tanto mal como tenía, vime no tornado en ave sino en asno. Y, queriéndome quejar de lo que Fotis había hecho, ya no podía, porque estaba privado de gesto y voz de hombre, y lo que solamente pude era que, caídos los labios y los ojos hundidos, mirando un poco de reojo a ella, callando, la acusaba y me quejaba; la cual, como así me vio, abofeteó su cara, y rascándose lloraba, diciendo: "Mezquina de mí, que soy muerta; el miedo y prisa que tenía me hizo errar, y la semejanza de las bujetas me engañó; pero bien está, que fácilmente tendremos remedio para reformarte como antes. Porque solamente mascando unas pocas de rosas te desnudarás de asno y luego te tornarás mi Lucio. Y ojalá, como otras veces yo he hecho, esta tarde hubiera aparejado guirnaldas de rosas, porque solamente no estuvieras en esa pena espacio de una noche; pero luego en la mañana te será dado el remedio prestamente."
[26] En esta manera ella lloraba. Yo, como quiera que estaba hecho perfecto asno y por Lucio era bestia, sin embargo, todavía retuve el sentido de hombre. Finalmente, yo estaba en gran pensamiento y deliberación si mataría a coces y bocados aquella maligna y falsa hembra; pero de este pensamiento temerario me apartó y revocó otro mejor; porque si matara a Fotis, por ventura también matara y acabara el remedio de mi salud. Así que, bajada mi cabeza y murmurando entre mí y disimulada esta temporal injuria, obedeciendo a mi dura y adversa fortuna, me voy al establo, donde estaba mi buen caballo que me había traído y donde asimismo hallé otro asno de mi huésped Milón, que estaba allí en el establo. Entonces yo pensaba entre mí que, si algún natural instinto o conocimiento tuviesen los brutos animales, aquel mi caballo tendría alguna compasión o conocimiento y me hospedaría y daría el mejor lugar del establo. Mas, ¡oh Júpiter hospedador! ¡Oh divinidad secreta de la fe! Aquel gentil de mi caballo y el otro asno juntaron las cabezas como que hacían conjuración para destruirme, temiendo que yo les comiese la cebada: apenas me vieron llegar al pesebre, cuando, bajadas las orejas, con mucha furia me siguen echando pernadas, de manera que me hicieron apartar de la cebada, que poco antes yo había echado con estas manos a mi fiel servidor y criado.
[27] En esta manera, yo maltratado y desterrado, me aparté a un rincón del establo....
Tomado de El asno de oro, Apuleyo, Alianza Editorial, Madrid, 2007. Traducción de Diego López de Cortegana (1543) e introducción de Carlos García Gual.

Curiosidad
EL ASNO DE ORO: UNA CURIOSIDAD ARTÍSTICA
Las aventuras protagonizadas por Lucio, es decir, el asno de oro, han quedado inmortalizadas en la bóveda de un palacio renacentista de Italia, la Rocca dei Rossi en San Secondo Parmense (Parma). Se conocen sobradamente manifestaciones artísticas que tomaron inspiración del relato de Amor y Psique, pero no de las aventuras de Lucio.
La autoría de la obra es incierta, aunque parece que fue Vincenzo Tamagni, discípulo del famoso pintor Giulio Romano. Sea quien fuera, la fecha de ejecución se puede situar entre 1525 y 1532, en plena época renacentista.
La bóveda está decorada por 17 escenas que se refieren a diferentes episodios de las aventuras de Lucio.
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La maga Panfile se transforma en búho (III, 21) |
Lucio se transforma en asno por un error del encantamiento (III, 24) |
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Los ladrones roban en la casa donde se hospeda Lucio y se aprovechan de él para llevar el botín (III, 28) |
Los ladrones pegan al asno que se salva por un providencial ataque de diarrea (IV, 3) |
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La joven Carites es raptada por los ladrones y llora desconsoladamente (IV, 24) |
Lucio intenta huir solo, pero la anciana que lo vigila consigue impedírselo (VI, 27) |
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Lucio y la joven raptada intentan huir juntos (VI, 29) |
La joven es librada por su novio Tiepomeno (VII, 13) |
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Un joven arriero maltrata con palos y fuego a Lucio (VII, 20) |
Lucio es atado y torturado por la madre del arriero (VII, 28) |
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En procesión con los falsos sacerdotes de la diosa Siria (VIII, 27) |
Lucio arriesga la vida con los falsos sacerdotes (IX, 1) |
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Unos siervos descubren a Lucio mientras come restos de carne en la despensa (X, 15) |
El amo en su triclinio ofrece a Lucio una copa de vino (X, 16) |
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Un matrona se acuesta con Lucio para probar nuevas emociones (X, 21) |
Lucio es famoso y se exhibe en el anfiteatro (X, 29) |
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Gracias a la diosa Isis Lucio vuelve a ser humano (XI, 12) |

AV - Actividad de Espacios en Blanco
Como primera actividad de autoevaluación, nos vamos a centrar en la vida y la obra de Apuleyo. Rellena el texto de espacios en blanco que sigue a continuación.

AV - Pregunta Verdadero-Falso
Retroalimentación
Falso
Es la única novela latina que nos ha llegado íntegra.
AV - Pregunta de Elección Múltiple

AV - Pregunta de Elección Múltiple
