3.1. Enfermedades infecciosas

Sabemos que las enfermedades infecciosas son producidas por microorganismos o microbios y que un microorganismo es un ser vivo que sólo puede verse con el microscopio.

También sabemos que en nuestro cuerpo habitan muchos microorganismos, lo que se llama "flora microbiana". Por ejemplo, en anuncios de televisión se habla de productos lácteos que ayudan a mantener la flora intestinal (conjunto de bacterias que viven en el intestino).

Pero éstas no son nocivas, puesto que no producen enfermedades.

Streptococcus, género de bacteria de la flora intestinal de los seres humanos.
Streptococcus
Imagen de NIH Image Gallery en Flickr.  Licencia de CC.
En nuestro intestino viven unas 2.000 especies de bacterias y de ellas unas 100 pueden ser dañinas. Para algunas especies, esta flora, llamada flora residente, es necesaria. Sin ella no son capaces de realizar algunas de sus funciones. Por ejemplo, las vacas no pueden digerir la celulosa. Para nosotros son necesarias, pero no imprescindibles, nos ayudan a protegernos de determinadas enfermedades.

A los microorganismos que nos producen enfermedades se les llama agentes patógenos y dentro de este grupo están los virus, bacterias, hongos y los protozoos. También son agentes patógenos los parásitos internos y externos (animales).

Vamos a ver qué enfermedades producen cada uno de ellos.

Microorganismos y enfermedades que nos producen

Los virus son todos agentes patógenos, es decir todos causan enfermedades, ya que necesitan de otro para poder sintetizar las proteínas y reproducirse. En biología se dice que necesita de un huésped.

Entre las enfermedades provocadas por los virus están el resfriado común, el herpes, la gripe —con sus variaciones como la aviaria, porcina, etcétera—, la varicela, el sarampión, el dengue, la fiebre amarilla, la hepatitis B, la rabia y el SIDA.

Herpes
Herpes
Imagen de Sim Dawdler en Flickr. LicenciaCC.

Las bacterias son los seres vivos más abundantes de la Tierra. Viven en todos los medios del planeta, incluidos aquellos con condiciones extremas. No son todas patógenas. Existen algunas que no causan enfermedades y que son necesarias para determinados procesos como la fabricación de queso o la fijación del nitrógeno atmosférico.

Algunas bacterias patógenas causan enfermedades infecciosas, como el cólera, la sífilis, la lepra, el tifus, la difteria, la escarlatina, la neumonía, la tuberculosis, el tétanos, la salmonelosis, etcétera.

Micrografía electrónica de barrido con color mejorado que muestra Salmonella Typhimurium (rojo) invadiendo células humanas cultivadas. Esta bacteria es causante de la enfermedad denominada salmonelosis.
Salmonella Typhimurium
Imagen en Wikimedia commons. Dominio público.

Los hongos, al igual que las bacterias, pueden ser patógenos o no. Aquellos que se alimentan de materia orgánica en descomposición se llaman saprófitos y no causan enfermedades. Tampoco las causan los hongos que están asociados a algas formando líquenes. En cambio, los hongos parásitos, que se alimentan de otros organismos, provocan enfermedades llamadas micosis, como la caspa, el pie de atleta o la tiña.

Onicomicosis debida a Trychophyton rubrum, en dedo gordo del pie derecho e izquierdo.
Onicomicosis
Imagen en Wikimedia commons. Dominio público.

Los protozoos son organismos que viven en ambientes húmedos o en medios acuáticos, tanto en agua dulce como salada. Pueden ser patógenos provocando enfermedades como la malaria o paludismo, la toxoplasmosis, el mal de Changas, la disentería, la enfermedad de transmisión sexual llamada tricomoniasis, etcétera.

También provocan enfermedades infecciosas algunos parásitos como piojos y pulgas, ácaros de la sarna y garrapatas. También pueden ser parásitos internos como la tenia o el anisakis, que pueden afectar a distintos sistemas como el digestivo o el respiratorio.

Anisakis simplex en una característica forma de "espiral de resorte de reloj"
Anisakis simplex
Imagen de Anilocra en Wikimedia commons. Dominio público.

Otra forma de enfermar es infectándose con proteínas priónicas, priones. Un prión es una proteína modificada que produce enfermedades que afectan al sistema nervioso central y que es contagiosa. No es un ser vivo y se desconoce cuál es la causa de aparición de este prión.

Enfermedades de este tipo son la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob, el mal de las vacas locas o encefalopatía espongiforme bovina, Kuru o muerte de la risa.

Esta micrografía de tejido cerebral revela los cambios histopatológicos citoarquitectónicos encontrados en la encefalopatía espongiforme bovina. La presencia de vacuolas, es decir, "agujeros" microscópicos en la materia gris, le da al cerebro de las vacas afectadas por EEB una apariencia de esponja cuando se examinan secciones de tejido en el laboratorio.
Encefalopatía espongiforme bovina
Imagen de Dr. Al Jenny en Wikimedia commons. Dominio público.

Curiosidad

Autopsia: cerebro rodeado de pus (el pelaje amarillo-grisáceo alrededor del cerebro, debajo de la duramadre levantada con las pinzas), resultado de una meningitis bacteriana. Autopsia cerebral que demuestra signos de meningitis neumocócica en un paciente alcohólico. Las pinzas (centro) están retrayendo la duramadre (blanca). Debajo de la duramadre se encuentran las leptomeninges, que parecen edematosas y tienen múltiples focos hemorrágicos pequeños (rojo).
Meningitis neumocócica
Imagen de CDC / Dr. Edwin P. Ewing, Jr. en Wikimedia commons
Dominio público.

Hay enfermedades que pueden ser producidas por virus, bacterias y hongos. Este es el caso de la meningitis.

Se llama meningitis a la inflamación de las meninges, membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. La causa más frecuente de su inflamación es debida a ciertos virus, algunos poco conocidos y otros muy conocidos, como el de la gripe, la varicela, las paperas o el sarampión. Esta forma de meningitis se cura sin dejar secuelas.

En cambio, la meningitis provocada por bacterias y hongos es menos frecuente pero mucho más letal. Es importante diagnosticar con celeridad la meningitis ya que es una enfermedad que se extiende rápidamente y puede traer consecuencias muy graves para el paciente.

Formas de transmisión

¿Cómo se transmiten las enfermedades infecciosas?

Existen muchas formas de contagio, entre ellas están:

  1. Por contacto directo. Es el caso de las enfermedades que se transmiten por contacto sexual como el SIDA, enfermedades causadas por hongos, como la tiña, enfermedades como la lepra y la viruela, etc..
  2. Inhalando gotas de agua o saliva con gérmenes, como sucede con la gripe.
  3. Por ingestión de alimentos o bebidas contaminadas, como es el caso de la salmonelosis o el cólera.
  4. Por contacto indirecto, como la hepatitis que se puede transmitir por transfusiones de sangre.
  5. Por insectos, animales u otros vectores. Llamamos vectores a los animales que sin padecer la enfermedad introducen el agente patógeno en un organismo que está sano. Esto sucede en el caso de la malaria, que es causada por un protozoo y es transmitida por el mosquito Anophelles, o la rabia, que es transmitida por las pulgas a través de las ratas.

Los síntomas que una persona siente una vez que ha contraído la enfermedad suelen ser malestar general, fiebre y decaimiento. Estas enfermedades pasan por tres etapas:

  • Periodo de incubación, que va desde que los microbios entran en el cuerpo hasta que aparecen los primeros síntomas.
  • Periodo de desarrollo, donde todos los síntomas de la enfermedad aparecen.
  • Periodo de convalecencia. El cuerpo ha resistido la enfermedad y se está recuperando.

    Para saber más

    Mapa de la distribución de la malaria, 2005.
    Distribución de la malaria
    Imagen de S. Jähnichen en Wikimedia commons. Licencia CC.

    ¿Te interesa saber cuáles son las enfermedades que causan mayor número de defunciones en el mundo? Aquí tienes un pequeño resumen de ellas. 

    • Neumonía (Infecciones Respiratorias Agudas, IRA): el 99% se produce en los países en vías de desarrollo. Dentro de esta enfermedad se encuentra el virus gripal o influenza.
    • Tuberculosis: una enfermedad que se creía controlada y que ha producido 1,5 millones de defunciones en un año.
    • Enfermedades diarreicas: entre ellas se encuentran la fiebre tifoidea y la rotavirosis, que es la principal causa de diarrea deshidratante grave entre los niños. Los niños mueren simplemente porque sus organismos están a menudo debilitados por la rápida pérdida de líquidos y malnutridos por la falta de alimentos.
    • Paludismo o malaria: produce la muerte de más de un millón de personas al año, básicamente niños pequeños. La mayor parte de estas muertes se producen en el África Subsahariana.
    • Sarampión: es la enfermedad más contagiosa para la especie humana. Puede ser responsable de más muertes infantiles que cualquier otro microbio, debido a las complicaciones por neumonía, enfermedades diarreicas y malnutrición.
    • SIDA: en el mundo más de 33 millones de personas viven con el VIH/SIDA y todavía no existe cura. El África Subsahariana es la parte más afectada. En algunos lugares, hasta uno de cada cuatro adultos viven ahora con el VIH/SIDA. En muchos países, la esperanza de vida y las tasas de supervivencia infantil han descendido de forma brutal; por ejemplo, en Botswana la esperanza de vida al nacer ha bajado de 70 años a unos 50 años.