7. Identificación de los indicadores de fatiga, recuperación y sobreentrenamiento
7.1. Marcadores hormonales
El ejercicio físico altera de manera significativa los procesos hormonales del organismo, produciéndose adaptaciones cuando está prescrito correctamente. Existen diversos indicadores que marcarán el control del estado del deportista, haciendo así posible una identificación de SEE.
Niveles de catecolaminas
Las CA son hormonas que están en el torrente sanguíneo, y actúan como neurotransmisores del SNC. Son sustancias que incluyen la epinefrina (EPI) (adrenalina), norepinefrina (NE) (noradrenalina) y dopamina. Su aparición provoca cambios en el organismo, de forma que prepara al cuerpo para realizar ejercicio físico. Pero un decremento de CA puede ser signo de estar manteniendo un ejercicio físico intenso y prolongado en el tiempo, ya que es una respuesta inmunitaria del cuerpo ante la fatiga crónica o SEE.
La medición de las catecolaminas se realiza en orina nocturna. En sujetos SEE, los valores de EPI y NE disminuyen en niveles basales, acompañados de dolor muscular y fatiga.
SEE = 50% EPI respecto a basal |
Respuesta androgénica: testosterona y cortisol
Tanto la concentración de T como la de cortisol C sufren alteraciones con el ejercicio físico, considerándose respuesta simpático-suprarrenal del SSE (Kaikkonen et al., 2010). Dentro de su funcionalidad, la T tiene una función anabólica, pues es la encargada de sintentizar proteínas contráctiles. En cambio, el C tiene una función catabólica, rompiendo los sustratos para la obtención de energía. La intensidad y duración del ejercicio físico también se relacionan con un incremento de la T. De esta manera, un ejercicio agudo incrementa la T y el C, no viéndose este efecto cuando el ejercicio es máximo o submáximo de larga duración, pues en esta ocasión la T disminuye. De hecho, estas dos hormonas representan un índice, el índice T:C, el cual es indicativo de SEE. En un análisis matemático del cociente T:C podemos afirmar que a mayores concentraciones de C respecto a las de T predominaría la función catabólica. El descenso de este índice por debajo del 30% sugiere que el deportista puede manifestar pérdida de masa muscular, del rendimiento, elevaciones de la urea plasmática y por ende, padecer SEE.
Diagnóstico de SEE relativo = 30% T:C Diagnóstico de SEE absoluto → para cifras ↓ 0.35x10-3 (hombres) y ↓ 0.009x10-3 (mujeres) |
7.2. Marcadores psicológicos
Es imprescindible tener en cuenta el aspecto psicológico del deportista, pues es un factor determinante tanto para la adaptación a las cargas de entrenamiento como para el mantenimiento de la forma deportiva. En lo referido a indicadores de fatiga o SEE, existen varias formas de establecer pautas de actuación e intervención psicológica hacia el deportista. Los marcadores psicológicos más utilizados en la literatura y que resultan de fácil acceso para los entrenadores son el análisis del estado de ánimo y la percepción subjetiva del esfuerzo (Suay et al., 1998).
Estado de ánimo del deportista
Se trata de un parámetro psicológico que varía en función del ejercicio físico, y que puede medirse a través del Profile of Mood State (POMS) (McNair et al., 1971). Este instrumento nos da información sobre seis factores fundamentales del estado de ánimo: tensión, depresión, ira, vigor, fatiga y confusión. A partir de los resultados obtenidos, obtenemos unos valores numéricos que pueden representarse de manera gráfica (figura 10). Cuando el pico de la gráfica apunta hacia abajo en el factor “vigor” (conocido como perfil de iceberg invertido) y nuestro deportista ha manifestado un descenso en su rendimiento, podemos tener indicios de desarrollo de SEE.

Figura 10. Ejemplo de aplicación del POMS en un deportista adaptado y otro con SEE.
Imagen de elaboración propia
Percepción Subjetiva del Esfuerzo
Otra información que puede obtenerse desde el prisma psicológico es la percepción subjetiva del esfuerzo realizado ante una carga de entrenamiento. Esta percepción ofrece una connotación interna del deportista, y proporciona un feedback interesante al entrenador. Para su medida se utiliza la Escala Subjetiva del Esfuerzo (RPE) o Escala de Borg (Borg, 1970). La escala por sí sola no representa un instrumento para evaluar la fatiga, por lo que utilizarla junto al análisis de lactato en sangre ha resultado ser una buena medida (Snyder et al., 1993). Para ello se propone el cociente Lactato: RPE x 100. Cuando el índice es menor que 100, el sujeto sufre riesgo de manifestar SEE.
SEE → Lactato: RPE x 100 = 100 |
7.3. Marcadores biológicos
Concentración de glucosa
Definida la glucemia como la concentración de glucosa en sangre, se estima que la glucosa no sufre variaciones durante el desarrollo de un ejercicio prolongado y que depende de distintos factores, como los dietéticos y sus depósitos hepáticos. Pese a esta invariabilidad de la glucosa cuando se realiza ejercicio físico, en sujetos SSE la disminución del porcentaje de glucosa puede representar hasta el 40% en concentraciones musculares tras varios días consecutivos de carga.
Concentración de creatina quinasa
La creatina quinasa (CK) es un sustrato metabólico cuya concentración se encuentra en el músculo en su mayor porcentaje (98%). Aunque su concentración depende de la dieta, de la actividad metabólica y endocrina y de su capacidad para ser degradada, altas concentraciones de CK suponen un buen indicador de SEE.

Figura 11. Relación carga entrenamiento y CK.
Imagen de elaboración propia
SEE → CK 200 U/l |
Concentración de ácido pirúvico
Como comentamos con anterioridad, el ácido láctico supone un buen factor de prescripción de cargas de entrenamiento, por lo que, además, su medida nos indicará el nivel de adaptación a la carga. Concentraciones altas de ácido láctico no corresponden obligatoriamente con un desarrollo de SSE, pues el valor fisiológico del deportista es adaptarse a la resistencia de ácido láctico en sangre, soportando mejor dichas concentraciones. Por tanto, un aumento de concentraciones de ácido láctico sin un aumento del rendimiento puede servir como indicador de SSE o fatiga acumulada.
Concentración de urea
La concentración de urea es un excelente indicador de proteína catalizada, por lo que supone un marcador interesante para las cargas de entrenamiento físico. Un incremento de urea en sangre u orina será lógicamente incrementado para cualquier realización de ejercicio físico, pero también su recuperación o disminución justo después de realizar el esfuerzo, pues pasadas 24 horas debe volver a valores basales. De no ser así, nos encontramos ante un signo evidente de fatiga o SSE.
7.4. Otros marcadores: el sueño
El sueño es considerado como un factor a tener en cuenta para el análisis de la fatiga o SSE. En la actualidad existen test específicos del sueño que permitirán evaluar el estado de sueño de los deportistas (Uribe et al., 2000), ofreciendo al entrenador más información en el control de las cargas. Autores como Buysse et al. (1989) relacionan los trastornos del sueño con causantes fisiológicos.
Tabla I. Ejemplo de valoración del sueño
Situación | Posibilidad de dormirse |
---|---|
Sentado y leyendo | |
Viendo TV | |
Sentado, sin actividad en un lugar público (en un teatro o reunión) | |
En un paseo en coche durante una hora sin parar | |
Acostado reposando por la tarde cuando las circunstancias lo permiten | |
Sentado hablando con alguien | |
Sentado quieto después del almuerzo sin alcohol | |
En coche cuando para durante unos pocos minutos a causa del tráfico | |
0 = NUNCA se dormiría 1 = LEVE posibilidad de dormirse |
2 = MODERADA posibilidad de dormirse 3 = ALTA posibilidad de dormirse |