4. Autonomía y heteronomía moral
Quizás te parezca que esta cuestión no es importante, y que lo importante es que se respeten las normas para garantizar así el orden social y la buena convivencia. Sin embargo, te aseguro que no es así, y que esta cuestión es mucho más importante de lo que parece. ¡Puede llegar a resultar dramáticamente decisiva!
Para que puedas ilustrar este punto, y reflexionar acerca de las consecuencias de la autonomía y la heteronomía moral, voy a proponerte el siguiente vídeo y caso de estudio.
Observa el siguiente vídeo, donde se cuenta el famoso experimento Milgran sobre la obediencia. Se trata de un clásico experimento de la psicología social que nos muestra de qué manera eludimos nuestras responsabilidades éticas escudándonos en las "órdenes recibidas":
¿Qué opinión te merece el experimento del vídeo? ¿Cómo crees que actuarías tú en un caso semejante? Aunque una cosa es una situación ficticia y otra muy diferente una situación real, una situación en la que se juegue la vida de muchas personas, incluida la tuya. En ese caso, quizás no te sea tan fácil dar una respuesta.

Caso de estudio
Por el contrario, la persona heterónoma actúa con la finalidad de lograr el beneplácito del grupo o la autoridad, a la que teme oponerse y desobedecer. Recibe la recompensa, pero puede que sus acciones sean moralmente injustas.

Actividad
En conclusión, ¿qué son la heteronomía y la autonomía? Desde el punto de vista de las normas morales, la heteronomía es la situación en la que no es la conciencia del individuo la que determina su conducta, sino principios ajenas a ella misma, como la autoridad exterior o las propias inclinaciones o intereses La autonomía es el otro polo del desarrollo moral del individuo. Tiene lugar cuando es el individuo quien, tras un proceso de reflexión racional, se da a sí mismo las normas.

Pre-conocimiento

Objetivos

Autoevaluación
Retroalimentación
Falso
Retroalimentación
Verdadero