3. Otros aspectos de la globalización económica
Ya hemos visto que el desarrollo del comercio internacional era la manifestación más clara (y más antigua) de la globalización económica. Pero para entender el proceso de globalización de las últimas décadas hay que atender también a otros aspectos fundamentales. Vamos a mencionar tres:
- La deslocalización de la producción.
- El movimiento internacional de capitales.
- El movimiento internacional de personas.
a) La deslocalización de la producción
La globalización económica ha sido protagonizada en gran medida por grandes empresas multinacionales, que operan a la vez desde distintos países. Gracias a los avances en las comunicaciones y la reducción de las barreras económicas, estas empresas están en condiciones de dividir en partes su producción e instalar cada proceso productivo en el lugar del mundo en el que les resulte más rentable. Eso ha hecho que muchas instalaciones empresariales se hayan desplazado desde sus localizaciones originales en los países desarrollados hacia países en vías de desarrollo, en los que los costes son muy inferiores.
La ciudad de Detroit fue la joya de la industria automovilística de EEUU. Incapaz de competir con sus rivales europeas y asiáticas, sus fábricas fueron cerrando, muchos barrios se despoblaron y la ciudad acabó enfrentándose a una bancarrota. En este vídeo puedes ver un recorrido a vuelo de pájaro por una de sus más famosas fábricas fantasmas. Vídeo de Firegroundimages en Youtube. |

Importante
Llamamos deslocalización al proceso por el que empresas de países industrializados trasladan parte de su producción a países en vías de desarrollo.
En otros casos las empresas no trasladan parte de su producción, sino que contratan en el exterior algunos servicios auxiliares. A ese proceso se le llama externalización. El caso más típico es el de los teleoperadores que trabajan desde países en vías de desarrollo (por ejemplo India, Filipinas...) para empresas de los países desarrollados. Lo mismo le ha ocurrido a los servicios técnicos informáticos de muchas empresas. | ![]() |
Centro de negocios en Gurgaon (India), que acoge numerosas empresas que ofrecen servicios informáticos a otras empresas del resto del mundo. Imagen de Ronit Bhattacharjee en Flickr. Licencia CC. |
b) El movimiento internacional de capitales
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Los capitales se mueven con mayor libertad que las mercancías o las personas. Imagen en Pixabay. Dominio público. |
El movimiento de capitales es un aspecto de la globalización que puede resultar poco visible a primera vista, pero que tiene una gran importancia. En las últimas décadas los mercados financieros se han globalizado, lo que significa que a los inversores les resulta cada vez más fácil colocar sus capitales en cualquier lugar del planeta. Esto ha sido posible gracias a la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación, así como a las políticas liberales que han quitado obstáculos a los movimientos de capitales.
El resultado es que grandes cantidades de dinero, fundamentalmente en manos de grandes inversores, se mueven a gran velocidad de unos países a otros buscando las inversiones más rentables: depósitos, préstamos, títulos de deuda pública o privada, acciones... De hecho, el capital financiero atraviesa las fronteras con mayor velocidad y facilidad que cualquier mercancía o cualquier persona.

Importante
Las tecnologías de la información y la comunicación y las políticas liberales han facilitado mucho en las últimas décadas los movimientos internacionales de capital.
c) El movimiento internacional de personas
Hablar de personas es hablar de mucho más que de economía. Pero recuerda que las personas aportan al menos uno de los factores productivos: el trabajo. No vamos a detenernos aquí en explicar uno de los fenómenos más importantes de la Geografía Humana: las migraciones exteriores. Pero hay que entender que todos los períodos en los que se ha avanzado hacia la integración económica son también períodos en los que la población se ha movido más entre unos países y otros.
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Campamento de refugiados de la guerra siria en Idomeni (Grecia) en 2016. Los desplazamientos forzosos y la migración económica procedente de los países más pobres representan la cara más trágica de las migraciones. Imagen de Nonviolent Peaceforce en Flickr. Licencia CC. |
En las últimas décadas las migraciones han aumentado su intensidad. Algunas de ellas son desplazamientos forzados por situaciones violentas (guerra, persecución de minorías...). Son migraciones cuya causa no es económica, aunque tienen grandes consecuencias económicas. Esta tragedia se ha incrementado en los últimos años, pero no podemos decir que sea una manifestación directa de la globalización.
El otro tipo de migración sí está directamente relacionado con la globalización. Son las migraciones económicas, que llevan a muchas personas a cambiar su país de residencia en busca de un trabajo que mejore su nivel de vida. El caso más evidente es el de las grandes cantidades de personas, en su mayoría jóvenes, que parten desde los países más pobres a los países más desarrollados en busca de nuevas oportunidades. Pero no podemos olvidar que también son cada vez más frecuentes las migraciones procedentes del mundo desarrollado. Piensa en cuántos españoles conoces (al menos de oídas) que han marchado a otros países desarrollados (Europa, Estados Unidos...) buscando mejores expectativas laborales. Incluso es frecuente que personas de países desarrollados marchen a trabajar a países en vías de desarrollo, donde su cualificación es muy demandada y bien pagada.
Estas migraciones económicas son un fenómeno cada vez más frecuente y muy importante, no solo por sus consecuencias económicas, sino también por las sociales y culturales. En cualquier caso, el movimiento internacional de personas siempre es más complicado y encuentra más barreras que el de mercancías, servicios y capitales.

Importante
Otra cara de la globalización es el aumento de las migraciones internacionales, no solo de los países pobres a los países ricos, sino también entre los países ricos.

Para saber más
Los tipos de cambio
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Panel con tipos de cambio. Imagen de Mattes en Wikimedia Commons. Dominio público. |
Las transacciones internacionales se hacen entre personas y empresas que usan monedas diferentes (salvo que esos países estén integrados en una unión monetaria, como es el caso de España en la zona Euro). Piénsalo un poco:
- Si una empresa rusa quiere comprar aceite de una cooperativa cordobesa, lo normal será que le pague en euros.
- Si un turista canadiense viene a España de turismo, tendrá que traer euros para pagar los servicios que reciba aquí (alojamiento, restaurantes...).
- Si un inversor chino quiere comprar acciones de una empresa española que cotiza en la Bolsa de Madrid, tendrá que pagar las acciones en euros.
En los tres casos, la empresa o individuo que necesite los euros tendrá que comprarlos por un precio medido en su moneda. Lo mismo nos ocurrirá si somos nosotros los que compramos un bien en el extranjero, contratamos un servicio en el extranjero o invertimos en empresas extranjeras. ¿Cuántos euros tendremos que pagar para conseguir la moneda de otro país? Nos lo dirá el tipo de cambio.
El tipo de cambio es el precio de una moneda expresado en otra moneda. En otras palabras, es el número de unidades de una moneda que hay que ofrecer para conseguir una unidad de otra moneda.
Los gobiernos de los diferentes países pueden imponer un tipo de cambio fijo de su moneda, por ejemplo enganchando su valor al de una moneda fuerte (como el dólar). Pero es muy difícil mantener esos tipos de cambio fijos en una economía tan abierta como la nuestra. Por eso en la mayoría de los países es el mercado el que establece el tipo de cambio de una moneda, si bien la mayoría de los Estados intervienen para evitar que el mercado haga variar el tipo de cambio demasiado.
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Un cambista pesa unas monedas de oro en el siglo XVI (detalle de un cuadro de A. Isenbrant). Los cambistas eran antiguamente los encargados de comprar y vender monedas distintas. Imagina su importancia, cuando el valor de cada moneda dependía también de su peso y su contenido en oro o plata. Imagen de The Met en www.metmuseum.org. Dominio público. |
¿Pero por qué varía el tipo de cambio? Pues básicamente porque la moneda en los mercados internacionales actúa como una mercancía. Si, por ejemplo, los países de la zona Euro exportan muchos bienes, servicios, acciones, etc., habrá en otros países muchas personas, empresas o instituciones públicas que necesitarán comprar euros para adquirirlos. Si la demanda de euros aumenta más que su oferta, el precio del euro subirá. Y lo contrario pasará, por ejemplo, si las importaciones aumentan más que las exportaciones, ya que entonces la oferta de euros para adquirir otras monedas aumentará más que la demanda.
Tener una moneda estable y sólida es una garantía de estabilidad económica. Por eso es tan bueno estar en el euro. Pero cuidado, todo tiene sus efectos secundarios. Si el precio de una moneda aumenta mucho, a los que viven en ese país les resultará barato importar, pero a cambio los productos de ese país resultarán caros en el exterior y se venderán menos. Si el precio de una moneda es bajo, será fácil exportar, pero muy caro importar. Es difícil establecer el equilibrio perfecto.

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