1. La globalización

Todas las sociedades humanas han establecido relaciones comerciales, culturales y políticas con sus vecinos. A veces las relaciones eran pacíficas. A veces no. De una forma o de otra, desde las primeras civilizaciones siempre se ha repetido un mismo fenómeno: las épocas de mayor desarrollo y estabilidad en una determinada zona del mundo son épocas en las que las relaciones comerciales, culturales y políticas entre las sociedades de esa zona del mundo se hacen más estrechas.

• Piensa en la integración cultural, política y económica que logró el Imperio Romano, que consiguió que media Europa, el norte de África y el oeste de Asia entendieran una misma lengua y que exportó su moneda y sus productos hasta más allá de la India.
• Piensa en la Ruta de la Seda, que entre la Antigüedad y la Edad Media permitió que mercancías e ideas del Extremo Oriente alcanzaran Europa y viceversa.
• Piensa en el Imperio Hispánico, que entre los siglos XVI y XVIII integró a buena parte de América y conectó el comercio chino con los puertos de Sevilla y Cádiz.
• Y más cerca en el tiempo tenemos esa explosión europea que fue el imperialismo colonial del siglo XIX, que integró mercados de todo el planeta bajo el dominio de las grandes potencias coloniales europeas.

Real de a ocho fabricado por el Imperio Hispánico en México en 1771. En el reverso (izquierda) puedes ver las columnas de Hércules, el océano y los dos hemisferios terrestres: todo un símbolo de la globalización de su tiempo. El real castellano, especialmente la pieza de ocho reales, fue la moneda del comercio internacional a lo largo de la Edad Moderna. Circulaba hasta en China. El dólar estadounidense se basó en ella y muchos opinan que el símbolo $ evolucionó a partir de las columnas envueltas en cintas que aparecían en monedas como la de la fotografía. Imagen de Heritage Auctions en Wikimedia Commons. Licencia CC.

Reino Unido y Francia se reparten el mundo como un pastel en esta caricatura de 1805. Nacía la era de los imperialismos. Imagen de Library of Congress en Wikimedia Commons. Dominio público.

No se trata de idealizar estos grandes procesos históricos de integración, ya que en su mayoría se construyeron también sobre el sufrimiento y la muerte de muchas personas. Pero es importante que te des cuenta de que las sociedades humanas tienen una tendencia natural a integrarse en ámbitos cada vez más amplios a medida que se desarrollan. Eso no quita que también esté en nosotros la tendencia contraria, que cada cierto tiempo da la vuelta a estos procesos de integración y rompe de nuevo a las sociedades humanas en grupos más reducidos, aislados y atrasados. Recuerda que al Imperio Romano le siguió la Edad Media, y que se necesitaron casi mil años para recuperar algunos de los avances sociales, económicos y culturales que se habían alcanzado en la Antigüedad.

Pues bien, centrémonos en el último período de integración que hemos visto: la era de los imperialismos. Si recuerdas, fue una época de expansión política y comercial de Europa, de integración económica, de expansión demográfica y de grandes migraciones. Y el motor de todo ello fue la Revolución Industrial, que desató enormes fuerzas productivas y, gracias a la revolución de los transportes, permitió integrar mercados y territorios muy alejados entre sí. Las dos guerras mundiales interrumpieron este proceso de integración a escala planetaria. Pero después de la II Guerra Mundial el proceso volvió a tomar intensidad, aunque los antiguos países colonizados fueran logrando la independencia. Desde las últimas décadas del siglo XX la integración económica, social, cultural y política de los distintos países del mundo se ha acelerado tanto que ha superado todo lo que nunca antes se había conseguido. Es este proceso, nuevo en su intensidad, al que solemos llamar globalización.

¿Por qué ahora el proceso de globalización se ha hecho tan intenso? Pues hay varios factores que lo explican:

a) Los avances tecnológicos. El rápido desarrollo tecnológico que se inició en la Revolución Industrial ha facilitado las relaciones económicas a larga distancia. Hay varios ámbitos tecnológicos que han contribuido especialmente a ello.

• Buque portacontenedores. Imagen de Tom Driggers en Flickr. Licencia CC.

  La revolución de los transportes ha permitido acortar y abaratar el desplazamiento a larga distancia de mercancías y personas. Hablamos del transporte por carretera, del ferrocarril, del avión, pero también de avances en los que a menudo no nos fijamos, como el desarrollo de los grandes buques portacontenedores.
• El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (desde los primeros telegramas hasta internet, pasando por la telefonía, la televisión o el cine) han permitido que las ideas e informaciones puedan circular por el mundo casi instantáneamente. Eso nos permite obtener información en tiempo real sobre las condiciones de mercados muy alejados y hacer transacciones a larga distancia (compras, ventas, reservas...). Pero además estas tecnologías han expandido por todo el mundo modas, gustos y expectativas, creando necesidades que, como recordarás, son el motor del consumo. La revolución informática de las últimas décadas del siglo XX ha cambiado completamente nuestra forma de ver el mundo y de actuar en él, a una escala que tal vez no logre imaginar alguien que haya nacido después de ella.
• El desarrollo de técnicas de conservación, como la congelación o el uso de conservantes, ha permitido que circulen por el mundo mercancías que en el pasado se habrían estropeado en poco tiempo. Piensa simplemente en el origen del pescado congelado que te estás comiendo.

Las tecnologías de la información y la comunicación han conectado el mundo. Imagen en Pixabay. Dominio público.

b) El desarrollo económico. El gran desarrollo económico de los países industrializados tras el fin de la II Guerra Mundial ha sido el motor de esta globalización. El aumento de la demanda en el mundo desarrollado como consecuencia del aumento del nivel de vida y del desarrollo de una cultura del consumismo ha llevado a los intermediarios a buscar cada vez más lejos para encontrar los productos demandados a los mejores precios posibles.

c) El predominio del liberalismo económico. Desde los años 80 del siglo XX buena parte de los gobiernos de los países desarrollados y de las instituciones internacionales han considerado que lo más beneficioso para la economía era eliminar todas las barreras posibles al comercio internacional y al movimiento internacional de capitales. La razón es el predominio durante todo este período de una ideología basada en el liberalismo económico. El fin de la Guerra Fría con la caída del bloque soviético favoreció el triunfo de esa ideología.

Como has visto, la globalización tiene muchas caras y podríamos hablar mucho de globalización cultural, social o política. Piensa, por ejemplo, en el impacto de las migraciones internacionales en el mundo actual. Pero como en este bloque hablamos fundamentalmente de economía, vamos a centrarnos a continuación en la globalización económica.