4.1 Cubas electrolíticas

En las cubas electrolíticas se producen reacciones redox no espontáneas. La energía necesaria se aporta en forma de energía eléctrica. Es decir, se trata del proceso inverso de las pilas electroquímicas.

En la tabla puedes ver la comparación de las características de una pila y de una cuba electrolítica:

Pila voltaica Cuba electrolítica
La reacción redox es espontánea La reacción redox no espontánea
La reacción química produce una corriente eléctrica La corriente eléctrica produce una reacción química
Se convierte la energía química en eléctrica Se convierte la energía eléctrica en química
El ánodo es el polo negativo
El cátodo es el polo positivo
El ánodo es el polo positivo
El cátodo es el polo negativo
La reducción se da en el cátodo La reducción se da en el cátodo
Hay dos electrolitos Hay un solo electrolito

Uno de los procesos electrolíticos más conocidos es la descomposición del agua en sus elementos. Para ello, se añade un poco de ácido sulfúrico al agua para que conduzca la corriente eléctrica, y se hace el montaje de la figura. Fíjate en que el volumen de H2 desprendido es el doble que el de O2, con lo que se demuestra la composición de la molécula de agua (doble cantidad de sustancia de un elemento que del otro).

Imagen  Campillo, Uso educativo Vídeo de Fqmanuel alojado en Youtube

Electrolisis del NaCl fundido

En el cátodo, que en la cuba es el polo negativo, se produce la reducción del Na+ a Na(s), y en el ánodo, el polo positivo en la cuba, la oxidación del Cl- a cloro gas. Esta reacción no es espontánea: hay que suministrar energía por medio de la corriente eléctrica si se quiere descomponer 1 mol de NaCl. Como los productos obtenidos, Na(s) y Cl2(g), se recombinarían espontáneamente, se deben obtener por separado.

Electrolisis del NaCl disuelto

Si se electroliza una disolución de NaCl, los productos obtenidos son distintos, como puedes ver en el vídeo, ya que además de los iones Cl- y Na+ hay también iones H+ y OH-, que intervienen en el proceso redox total.

Objetivos

El proceso en que un metal X se deposita en un electrodo por procedimientos electrolíticos se puede representar mediante la ecuación Xn+ (aq) + n e- → X (s), lo que significa que por cada mol de X depositado circularán n moles de electrones.

En 1832 el físico inglés M. Faraday establece la ley que lleva su nombre, y permite determinar la cantidad de producto que se desprende, tanto en el cátodo, caso de la deposición de metales, como en el ánodo, caso de los gases.

La relación es la siguiente:

Como la proporción de reacción es constante, si circula una intensidad de corriente I durante un tiempo t, la carga eléctrica Q será Q = I t y depositará una masa m del metal de masa molar M (F es la constante de Faraday y toma el valor 96500 C·mol-1).


En el esquema puedes ver la ley de Faraday, indicándose en cada caso la magnitud y su unidad.

AV - Pregunta de Selección Múltiple

Pregunta

Indica cuáles de las siguientes afirmaciones relativas a la electrolisis son ciertas:

Respuestas

La cantidad de sustancia obtenida en un electrodo durante la electrolisis es directamente proporcional a la cantidad de corriente eléctrica que ha circulado por la disolución.

La cantidad de sustancia obtenida en un electrodo durante la electrolisis es inversamente proporcional al tiempo durante el cual ha circulado la corriente eléctrica.

Para una misma cantidad de corriente circulante por la disolución, la cantidad de sustancia obtenida en un electrodo depende de la carga del ion que se deposita.

Retroalimentación

Objetivos

Imagen de Henning, CC0


Recubrimientos metálicos

La electrolisis posee muchas aplicaciones de interés industrial y comercial. La galvanoplastia es una de las aplicaciones más importantes. Consiste en aplicar una delgada capa de metal sobre una superficie conductora de corriente: el cromado da a los metales una superficie brillante, el acero se galvaniza con cinc para protegerlo de la corrosión, los metales se platean o doran por galvanoplastia, etc.

El objeto que va a recubrirse hace de cátodo en el circuito, y se sumerge en un baño electrolítico que contiene los iones que se desea depositar. Controlando la intensidad de la corriente y el tiempo de electrolisis se puede fijar el espesor y cantidad de capa depositada.

En la imagen puedes ver el cobreado de un metal: se oxida el cobre del ánodo, que pasa en forma de iones a la disolución, y se deposita en el cátodo sobre el metal a recubrir de cobre.