3.2. Una nueva mentalidad: el romanticismo

AV - Reflexión

El siglo XIX es un siglo de cambio en toda Europa y en España. Cambia la política, cambia la economía y cambia también la mentalidad de la sociedad. En este sentido, aparece un nuevo movimiento, totalmente contrapuesto al racionalismo de la Ilustración, que se desarrolla en la primera mitad del siglo. Es el romanticismo. Ve el siguiente vídeo y responde a las preguntas:

 

 
 
a) ¿Qué características definirían al romanticismo?

Como ves, el romanticismo es un movimiento pasional, que apela sobre todo al sentimiento. Así, no es de extrañar que la poesía fuera uno de los géneros estrella; la forma ideal de plasmar las grandes pasiones amorosas y los grandes desamores. Será el caso de autores como José de Espronceda o el gran poeta español del siglo XIX, Gustavo Adolfo Bécquer. Pero posiblemente el gran nombre del Romanticismo español fue Mariano José de Larra. Este periodista y escritor, suicidado en plena juventud, personificó como pocos el ideal de vida romántico:

 

 

En cualquier caso, Larra no será el típico romántico centrado en su yo personal. Posiblemente su labor más destacada será como periodista, señalando con brillante ironía los aspectos más negativos de la sociedad española: "Este es un país anquilosado, donde las gentes se han abandonado a la desidia y a la jactancia patriótica. La pereza endémica está por encima de todas las cosas".

Curiosidad

¿Quién no ha oído o leído alguna vez esta composición de Espronceda?

 

 

José de Espronceda.

Archivo de wikimedia commons, Licencia, dominio público

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul.

 

 

 

Si quieres leerla entera, aquí la tienes.

 

Curiosidad

Los románticos españoles pusieron de moda algo que después será muy común en el mundo literario: el grupo de tertualianos que se reúnen en un café. El Parnasillo fue el nombre de la tertulia que se reunía en el Café del Príncipe: a ella acudían personajes como Espronceda, Larra o José Zorilla.

Vamos a hacerte una pregunta retórica. ¿Qué genero que aún no hemos mencionado se presta a retratar las grandes pasiones, las grandes damas del Romanticismo? Pues sí, como seguramente habrás supuesto, el teatro romántico será uno de los grandes géneros de esta época. El teatro se convierte en una de las grandes atracciones para la sociedad urbana del siglo XIX. No es únicamente una afición, es todo un acontecimiento social, en el que la gente bien acude a ver y dejarse ver. En este contexto, los dramas románticos se convierten en auténticos éxitos: José Zorrilla resucita el mito del Don Juan en su famosísima obra Don Juan Tenorio; el duque de Rivas crea Don Álvaro o la fuerza del sino.

Si a estas historias de amor y pasiones añadimos música, nos encontramos con una ópera. Sin embargo, en España, la ópera queda en un segundo lugar y el público se decanta por un invento "made in Spain": la Zarzuela. Será a mediados del siglo XIX cuando se produzca el despegue definitivo del llamado "género chico", gracias a autores como Francisco Barbieri y Emilio Arrieta.

Aquí te dejamos con un fragmento de fragmentos del Don Juan y otro fragmento de la zarzuela El barberillo de Lavapiés, de Francisco Barbieri:

Don Juan
Vídeo de formateo. Alojado en YouTube
El barberillo de Lavapiés
Vídeo de jarvisconservatory. Alojado en Youtube
Si recuerdas el primer vídeo que te pusimos en este apartado, en él se comentaba que lo español se convirtió en lo romántico por excelencia. Efectivamente, en el siglo XIX España se convirtió en el destino por excelencia para los viajeros románticos, que acudieron a España en busca de exotismo y aventuras y contribuyeron a crear una visión estereotipada de nuestro país que ha durado hasta hace poco. Aquí puedes encontrar más información sobre esta cuestión:

 

 

 

Actividad de Lectura

Aquí te dejamos un fragmento de un viajero romántico que recorrió España en el siglo XIX. Se trata de N. Massias, y como tantos otros, centró su viaje en llegar a conocer Granada:

"¿Qué país (...) merece más la visita del hombre sensible? ¿El solo nombre de Granada no dice nada a vuestro corazón? ¿No os evoca los amores apasionados, los terribles celos, las afectadas galanterías de los caballeros moros, sus sentimientos profundamente religiosos?"

Señala alguno de los estereotipos de España que aparecen en este breve fragmento.

Para saber más

Mujeres en la sociedad romántica

Como viste en el vídeo inicial que trabajaste en la actividad de evaluación, la mentalidad romántica otorga mayor protagonismo a la mujer. Es verdad que en la mayoría de los casos será únicamente como objeto de los amores y desdichas de los hombres. Pero también es verdad que, pese a las limitaciones y dificultades que aún imponía la sociedad a la mujer en el siglo XIX, ésta comenzará a tomar un protagonismo activo en círculos reservados hasta entonces para los hombres. Destaca, por ejemplo, Rosalía de Castro (1837-1885), influida en sus primeros escritos por el Romanticismo pero que posteriormente desarrollará una visión personal y se convertirá en un referente de las letras gallegas. Para conocer más sobre esta autora, puedes visitar esta página.

Otra escritora, Concepción Arenal (1820-1893) creó una obra en la que defiende un papel más destacado de la mujer en la sociedad (La educación de la mujer, El estado actual de la mujer en España). Como muestra de las limitaciones que se imponían a las mujeres de su época puede valer esta anécdota: la propia Concepción Arenal tuvo que disfrazarse de hombre para poder asistir a la Universidad en 1842. Si quieres conocer más de esta gran mujer, visita esta página.

Rosalía de Castro

Rosalía de Castro.

Imagen de Escritoras.com. Licencia, Dominio público