En este palacio urbano madrileño del siglo 18 perteneciente al Marqués de Matallana fue donde el Marqués de la Vega-Inclán hace casi 100 años. En 1924 fundó el museo del romanticismo, una casa museo que, a través de la recreación de ambientes, nos permite entender cómo viviría una familia de la alta burguesía. En este periodo, España coincide con el reinado de Isabel Segunda (de 1833 a 1868). Subiendo a la planta noble, conocemos cómo serían estas estancias de las que, el centro de la vida pública, serían el salón de baile y los salones donde se exhibe la decoración y el arte, y el mobiliario más suntuoso y los instrumentos musicales que reflejan la importancia de la música en estas veladas románticas. Por otro lado, hay estancias para la visita, como la salita y otras de carácter más privado, una sala de juego de niños, el comedor, o el oratorio presidido por el Gregorio Magno de Goya. Las piezas nos sugieren además un recorrido temático para comprender el movimiento romántico, su contexto histórico y político y esa nueva concepción de la figura del artista, destaca el género del retrato con obras de Federico de Madrazo, Carlos Luís de Ribera, Antonio María Esquivel o mujeres como Rosario Beige y también las vistas arquitectónicas, ruinas, pinturas de paisajes con esa naturaleza sublime, el orientalismo y fascinación por lo exótico que encierran estancias como el puma. Además la literatura y el teatro, tuvieron un papel fundamental en la difusión del ideario y los grandes temas románticos. Tenemos a Larra en su gabinete rodeado de Bécquer, Zorrilla y una amplia galería de retratos de autores literatos y actores de la época en esta colección tan heterogénea con pintura, escultura, dibujo y estampa de mobiliario y artes decorativas. También sobresalen los abanicos como éste de la escritora Carolina Coronado y Toffani así como términos ópticos en miniaturas y fotografía que precisamente nace en el siglo 19. El romanticismo es un movimiento fundamental para entender el mundo contemporáneo. Os animamos a conocerlo en la calle San Mateo 13 y descubriendo nuestras exposiciones, actividades y conciertos. Además siempre podéis acabar la visita en este pequeño remanso de paz.