4.2. El mobiliario

Tenemos relativamente pocos restos del mobiliario románico, pues sus materiales (telas, maderas) no son perdurables. Además, las sillerías de las iglesias o las techumbres nos proporcionan una valiosa información de cómo se realizaba la talla y qué motivos se usaban en la decoración del mobiliario.

Sin duda, había tapices (como el de Bayeux, siglo XI), que tenían como finalidad la decoración de las estancias principales. El mobiliario era sencillo y tenía una finalidad eminentemente práctica, aunque se pintaba y decoraba (a veces de manera que nosotros diríamos excesiva). El material fundamental debió ser la madera de pino (abundante y barato), aunque para las piezas mejores se usaron otras maderas (como el roble o el castaño). Armarios, arcones, camas, mesas o sillones constituían los muebles fundamentales (lógicamente, no entre las clases humildes). La decoración solía hacerse con motivos vegetales o geométricos. La pobreza de las piezas se ocultaba con telas y cojines, que además aportaban color.

 Tapiz de Bayeux.

 Tapiz de Bayeux. 
Imagen de Myrabella en Wikimedia CommonsDominio público

Los tronos se labraban especialmente, pero también los faldistorios (DRAE): Asiento especial que usan los obispos en algunas funciones pontificales. Suelen tener forma de ‘x’ y también eran usado por los nobles en las ceremonias). Los armarios, usados fundamentalmente en las iglesias, podían ser lisos o decorados (con roleos en muchas ocasiones). Las sillas solían tener los respaldos entrelazados (con arquerías). Cabe recordar que las iglesias no estaban dotadas de bancos, sino que en la mayoría de ellas se usaba paja seca en invierno y yerba fresca en verano (de paso, por ser una construcción especialmente sólida, las iglesias se usaban también como lugar de refugio e incluso para resguardar el ganado durante las tormentas). También eran comunes los arcones, que en muchas ocasiones se pintaban o se reforzaban con piezas metálicas (por ejemplo, el cofre del Cid, que se encuentra en la Catedral de Burgos).  Los arcones se usaban también de asiento o como mesas. Las camas de los nobles aparecen a veces torneadas o labradas ; solían ser altas (de ahí la presencia de escabeles) y podían estar cubiertas por un baldaquino. Cabe recordar que las camas cumplían más finalidades de las que tienen asignadas hoy. Las paredes, de piedra fría, podían cubrirse con telas o maderas, que eran pintadas.

En los monasterios eran comunes mesas simples, mesas de escritura y mesas corridas en los refectorios (comedores). En el coro se situaba una sillería, que podía ser de piedra (como la primera de la catedral de Santiago de Compostela) o de madera. En ambos casos solía estar labrada con motivos bíblicos. El abad, como el obispo, ocupa un sitial o cátedra, es decir, una silla especialmente labrada.

Importante

  • Hay pocos restos del mobiliario románico.
  • El mobiliario era sencillo: armarios ,arcones, mesas...
  • Encontramos tapices para decorar. 
  • En las iglesias tronos, armarios, arcones...
  • En los monasterios simples mesas con variados usos. 

Comprueba lo aprendido

Di si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V) o falsas (F)

Pregunta 1

Hay muchos restos de mobiliario románico. 

Pregunta 2

El mobiliario era sencillo.

Pregunta 3

La riqueza de las piezas se ocultaba con telas y cojines, que además aportaban color.