3.3. Iconografía
En general puede decirse que el arte románico es anónimo, pero comparte los modelos iconográficos—no en vano nos hemos referido al románico como el primer estilo internacional, y no sólo en arquitectura. Conviene recordar dos ideas: primero, que los edificios románicos tienen de hecho una lectura iconográfica (desde la plata al grosos de los muros). Sin embargo, aquí nos atendremos a la escultura y a la pintura. Y, segundo, que los programas iconográficos se establecían concienzudamente y se debían al que llamamos artifex theorice a los que la innovación les importaba menos que el reconocimiento (no olvidemos que las catedrales e iglesias eran los libros que leía el pueblo iletrado: función catequética que, si bien no es la única, tiene su importancia).
Podemos enumerar algunas de las constantes iconográficas. En los claustros (capiteles) encontramos desde escenas del Antiguo y Nuevo Testamento hasta monstruos (que suelen representar los pecados).
En las iglesias: primero, el Pantocrátor (también Cristo en Majestad o Maiestas Domini), que posiblemente está inspirado en los modelos bizantinos. Se encuentra en la mandorla mística (papel de mediador de Cristo), generalmente rodeado del tetramorfos. Lleva la diestra alzada (bendición/amenaza) y suele portar un libro (el libro de los vivos: Apocalipsis). Se pueden reconocer los signos de la pasión. Segundo, la Virgen en Majestad (Maiestas Mariae) en la que la Virgen María aparece en un trono siendo ella a su vez el trono sobre el que se sienta el niño. El modelo de esta representación tiene también origen bizantino, la Kyriotissa (Panagia Nicopoia), en la que el niño está totalmente de espaldas a la Virgen.
En las portadas podemos ver el Juicio Final (a veces el Pantocrátor) en el tímpano, que aparece rodeado (arquivoltas) de los veinticuatro ancianos del Apocalipsis; en alguna aparecen setenta y dos (discípulos enviados por Jesús, naciones que pueblan la Tierra según el Génesis en la traducción de los LXX). En las jambas de las portadas pueden estar los apóstoles (como sostenes de la Iglesia) o santos; en el parteluz se encuentra la figura a la que está dedicada la iglesia (Virgen María, Santiago). En las portadas se encuentran, además, otros modelos: la Ascensión y Pentecostés (la llegada del Espíritu Santo: por ejemplo en Sainte-Madeleine de Vézelay).
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Tímpano Santa María Magdalena de Vézelay. |
Lógicamente, en los capiteles de las columnas también encontramos modelos que se repiten sean éstos de orden vegetal o geométrico (generalmente buscando la simetría) o bien representaciones con moraleja (pecados y sus castigos).
A estos elementos, incrustados en la arquitectura por decirlo de alguna manera, podemos añadir las esculturas exentas, que suelen representar a Cristo Curcificado (con cuatro clavos y, por lo general, impasible) y a la Virgen María con el Niño.
Importante
- El arte románico comparte una serie de modelos iconográficos.
- En los claustros aparecen escenas del Antiguo y Nuevo Testamento.
- En las iglesias aparece el Pantocrátor con el tetramorfos y también, en ocasiones, la Virgen en Majestad.
- En las portadas el Juicio Final; en las jambas, los apóstoles; en el parteluz, la figura a la que se dedica la iglesia.
- En los capiteles decoración vegetal o geométrica.
- Además pueden aparecer algunas figuras exentas.
Reflexiona
Un peregrino del siglo XI, al contemplar el tímpano de Santa María Magdalena de Vézelay, ¿qué impresión tendría, la de un dios poderoso o la de un dios próximo, humano?