1.1. La Europa del románico

El Imperio de Carlomagno fue dividido tras la muerte de Ludovico Pío en el Tratado de Verdún (840): Francia, Germania y Lotaringia fueron las tres zonas en que quedó fragmentado. La división acabó trayendo el caos sobre todo si sumamos la aparición de los normandos (vikingos o Varegos) que irrumpieron en Europa con inusitada fuerza durante el siglo IX. Además, los eslavos cortaron las comunicaciones con Bizancio de manera que Europa quedó, por decirlo así, incomunicada. De hecho, la dignidad imperial desaparecerá y la desorganización—disolución de vínculos—fue enorme. Además, en el siglo X aparecen numerosos movimientos quiliásticos, que esperaban el fin del mundo y la parusía de Cristo (algo semejante a lo que algunos temieron en el año dos mil…).

Sin embargo, a finales de ese mismo si­glo comienza a restaurar­se el equilibrio, pero esta vez en torno a Ale­mania (Germania) y no a Francia. El Imperio se restaura en beneficio de un soberano alemán, Otón I, el año 962. El Sacro Imperio Romano Germánico durará hasta el año 1806, pero, pese a su vocación uni­versal, será en realidad un imperio alemán, una reunión de principados, ducados y obispados fragmentados.  Tam­bién a finales del siglo X la dinastía de los ca­petos se estabiliza en Francia; los invasores fundan nue­vos esta­dos: Normandía, Hungría, Polo­nia. El cristianismo or­todoxo (bizantino) entra en Rusia. Son evangeliza­dos los pueblos que irrumpieron en Europa a comienzos del siglo X... toda Europa es cristiana, menos la porción de la península Ibé­rica que está en manos de los mu­sulmanes y que los reinos hispánicos se esforzarán en reconquistar. En esta situa­ción nacerá un nuevo orden de cosas fundado sobre el an­tiguo, pero con características económicas, sociales y culturales propias: el feudalismo, y es en este contexto político vemos nacer el románico en el que, lógicamente, se mezclan las influencias de los siglos anteriores.

Baste recordar aquí que el feudalismo es un orden político-social basado más en los vínculos personajes (vasallaje) que en los jurídicos. Las relaciones sociales se transforman en una jerarquía de propietarios y guerreros. Aparece así una sociedad marcadamente estamental cuya cúspide la ocupa idealmente el rey, que recibe su poder de Dios. Sin embargo, esta última idea condicionará fuertemente la evolución de los reinos europeos, pues el papado reclamará para sí el máximo poder (por encima del emperador, que sólo lleva una doble corona mientras que el pontífice romano es coronado con la tiara o triple corona). El feudalismo será por eso la época de las luchas entre el imperio (cesaropapismo) y el papado (teocracia) de la que finalmente, al menos en apariencia, saldrá vencedor el papado (la humillación de Enrique en Canosa, por ejemplo).

La sociedad del románico está divida idealmente en tres órdenes: el religioso (los monjes, que rezan por la salvación de todos); los guerreros (que procuran defender la fe cristiana y hacer frente a los enemigos de la Cristiandad. Las cruzadas) y, por último, los campesinos (que trabajan para sustentar a todos). Lógicamente, la base de esta pirámide es amplísima, pues la mayor parte de la población permanecía ligada a la tierra (siervos de la gleba). Estamos así en una época en la que sólo una minoría (los clérigos: sacerdotes y monjes) sabía leer. La gran mayoría, analfabeta, tendrá vedado el acceso a los textos y habrá que hacerle llegar las verdades por otro camino en el cual el arte románico desempeñará un papel extraordinario.

 El imperio occidental tras el Tratado de Verdún en el año 843.

 El imperio occidental tras el Tratado de Verdún en el año 843
Imagen en Wikimedia Commons, Dominio público

Importante

  • El Imperio de Carlomagno fue dividido tras la muerte de Ludovico Pío en el Tratado de Verdún (840): Francia, Germania y Lotaringia.
  • Esta división acabó en caos con la llegada de los normandos.
  • Junto a esto aparecen movimientos que esperan el fin del mundo.
  • Alemania comienza un periodo de tranquilidad con la formación de Sacro Imperio Románico. En Francia los invasores organizan nuevos reinos
  • Toda Europa es cristiana, salvo la península Ibérica que está en manos de los musulmanes
  • Aparece el feudalismo como nuevo orden político social. 
  • La sociedad del románico está dividida en tres órdenes: religioso, guerreros y campesinos.

Comprueba lo aprendido

Indica si las siguientes afirmaciones son verdadera (V) o falsas (F).

Pregunta 1

El Imperio de Carlomagno estaba formado por Francia, Germania e Italia.

Pregunta 2

Francia comienza a restaurar el equilibrio. 

Pregunta 3

Toda Europa es cristiana salvo la península Ibérica.

Pregunta 4

La sociedad del románico está dividida en dos órdenes.